Cristóbal López, Honoris Causa
Por Alejandro Borensztein, para Clarin
Un clásico del Club de los Malos: minorías con poder suficiente para destruir mayorías.
La cena de camaradería que el Club de los Malos organizó para homenajear a Cristóbal López tuvo un condimento especial. Además de festejar su liberación, el Consejo Académico del CDLM le otorgó el título de Doctor Honoris Causa.
El reconocimiento se aprobó por unanimidad con un fundamento contundente: evadir, evade cualquiera, pero una cosa es alguien que evade por trucho, porque no le alcanza o porque se gastó la plata en el casino y otra muy distinta es un dueño de casinos y estaciones de servicio que se apropia del dinero recaudado en concepto de impuestos hasta encanutarse 1.000 millones de dólares. Eso no es delinquir. Eso es tener un don.
Estamos frente a un jugador diferente. Un derroche de talento, imaginación y osadía pocas veces visto. Un hombre tocado por la varita mágica. Y eso es lo que valoramos a la hora de honrarlo.
Lamentablemente, el discurso de agradecimiento de Cristóbal López fue poco feliz. Como suelen hacer los conferencistas, arrancó tratando de hacer un chiste pero le salió mal. Dijo López: “en cuánto me liberaron, declaré ante los medios que yo no estuve detenido sino que fui secuestrado. A juzgar por el nivel de la comida y de los vinos que han servido esta noche veo que el pago de mi rescate no hizo mella en las arcas del CDLM, Ja, ja!”.
Silencio total. No se rió nadie porque, además de que el rescate costó una fortuna, tanto él como su socio Fabián De Souza deben dos años de cuotas del Club de los Malos.
En el final del discurso, le dedicó su título Honoris Causa al ex jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray “sin cuya invalorable colaboración nada de esto hubiera sido posible, fue un trabajo en equipo”.
¿La única finalidad del “Operativo No Va Mássssss” era la liberación del rey de la ruleta? No. En el fondo, esto escondía dos objetivos mucho más importantes.
Por un lado, seguir profundizando la destrucción del Poder Judicial con la misma estrategia de siempre. Alcanza con un puñado de jueces egresados del CDLM liberando violadores y asesinos o fallando a favor del mal como en el caso Indalo, para arruinar el prestigio de miles de funcionarios judiciales que todavía se niegan a pactar con el demonio e insisten en fallar conforme a derecho. Un clásico del CDLM: minorías con poder suficiente para destruir mayorías.
El Club de los Malos siempre reconoce a quienes aportan algo a nuestras causas, en este caso a la tarea de demolición judicial. De hecho, en la misma velada se les entregó el Zaffaroni de Bronce a los jueces Jorge Ballesteros y Eduardo Farah por firmar el fallo que liberó a nuestros homenajeados y cambiar la carátula de la causa de modo que López y De Souza puedan zafar fácilmente de toda condena. Para entregarles la estatuilla, subieron al escenario los ex jueces Oyarbide y Freiler, dos verdaderas leyendas vivientes.
El otro objetivo del “Operativo No Va Másssss” es mucho más ambicioso y fue coordinado con el equipo de encarajinadores de Cambiemos, ese cuerpo de elite que infiltramos en el gobierno para devastarlo hasta el final.
De los creadores de “Mauricio Macri LPQTP” ahora llega “si a López le permiten evadir mil palos verdes, entonces yo no pago un impuesto más”. En otras palabras, la idea es provocar un tsunami de rebelión fiscal que deje al Estado Nacional, y por ende al gobierno, literalmente sin un peso.
Si ya de por si el Estado está al borde de la quiebra, imaginemos lo que pasaría si lográramos que, por este fallo judicial, los tiernos Corderitos de Dios se enfurecieran hasta sentir que tienen derecho a dejar de pagar anticipos de ganancias, bienes personales, aportes patronales, ingresos brutos y monotributos. Sin duda, este golpe del CDLM podría significar una carambola a tres bandas.
Aprovechando la velada, el Jefe de Encarajinadores de Cambiemos presentó un estado de situación sobre el resto de las maniobras con las que el CDLM revuelve el cuchillo en las tripas del gobierno. Todo sigue viento en popa, tal cual lo previsto.
Desde Gilligan hasta las offshores de Caputo pasando por la inflación y rematando con lo que podría ser el broche de oro. El golpe perfecto. La suma de todos los miedos. El plan más ambicioso que podemos poner en marcha para hundir al Poder Ejecutivo y al Poder Judicial con un solo torpedo: el “Operativo Tigre Acosta a casita”.
Todavía es prematuro para cantar victoria, pero la bola ya está girando en la ruleta.
La lista de asesinos, violadores y represores en condición legal de acceder a la detención domiciliaria confeccionada por el Servicio Penitenciario Nacional, no fue negada ni mucho menos repudiada por el gobierno. Y si lo hizo, todavía no se enteró nadie. Lentamente los vamos metiendo en un quilombo del cual solo cabe salir mal. O sea, bien para nosotros.
Al informarse sobre los detalles del plan, un frío corrió por la espalda de los comensales.
Para salir de este clima y permitir que todos los turros y turras participantes del evento pudieran seguir comiendo más relajados, se aprovechó para informar sobre otros menesteres.
En principio, una buena noticia: el CDLM ya ha hecho los arreglos necesarios para que en los próximos días vuelva a estar operativo Luis D’Elía.
Por otra parte, en consonancia con los tiempos que corren, se informó sobre el lanzamiento de la nueva consigna “Ni un Parrilli menos”. El CDLM nunca abandona a quienes sirvieron a nuestra causa con lealtad y patriotismo.
Por su parte, el Jefe de Encarajinadores infiltrados en el peronismo brindó algunos detalles sobre este verdadero circo de kirchneristas despechados y peronistas marginales que salieron de gira por el país haciendo reuniones bajo la excusa de buscar la unificación del peronismo cuando en realidad sólo logran consolidar su destrucción.
Sin embargo se desmintió rotundamente que figuras como Moreno, Boudou, Moyano y otros estén por anunciar una huelga en reclamo de un aumento de los honorarios que el CDLM les paga, a través de Durán Barba, para ayudar a hundir al peronismo.
Por último se condecoró con la Orden del Mal a un ilustre visitante extranjero que participó de la cena y que es uno de los más reconocidos perturbadores urbanos del mundo. Una categoría que esta por debajo de los encarajinadores políticos, pero que a la hora de arruinarle la vida a la gente, son tan o más importantes.
Se trata del famoso ingeniero industrial alemán, inventor de la parte más hija de puta que posee la industria automotriz mundial. Ese oscuro, insondable, inaccesible y misterioso espacio que hay entre la palanca de cambios y el asiento del conductor.
Ese verdadero triángulo de las Bermudas donde todo se pierde para siempre. Monedas, tarjetas de crédito, llaves, celulares, chupetes y demás elementos pasan a una dimensión desconocida de la cual no vuelven nunca más.
Parece simple, pero haber logrado que eso ocurra en todos los autos del mundo sin importar la marca y el modelo, es casi un milagro de la ciencia y la tecnología.
Sin embargo, es un tema menor. Nada puede compararse con el daño que estamos provocando en el Poder Judicial. No es una tarea improvisada en unos pocos años. Llevamos décadas trabajando para que los pobres Corderitos de Dios sientan que no habrá ley que los salve de todas las injusticias y atrocidades que diariamente los atormentan.
Lo importante es conseguir que finalmente no confíen en nada y se sientan abandonados a la buena del Diablo. Sin esperanza alguna.
El Club de los Malos está cerca de un logro inapelable. Será Justicia.
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