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miércoles, 14 de agosto de 2013

URGENTE GOBIERNO, DIPUTADOS, SENADORES .TEMA INSEGURIDAD

URGENTE GOBIERNO, DIPUTADOS, SENADORES .TEMA INSEGURIDAD

Continúa el miedo y la locura.

En sólo cuatro horas mataron a tres hombres durante robos

Un contador quiso defenderse de un asalto en su casa y le dieron 2 tiros. Un ex policía aeronáutico intentó evitar que le robaran el auto y lo balearon. Y un colectivero fue asesinado cuando iba al trabajo.
 
 
 La Matanza. Matan a Gustavo Quiroga. Anoche sus vecinos protestaron. /Emmanuel Fernandez
En apenas cuatro horas, entre la noche del lunes y la madrugada de ayer el conurbano fue escenario de una violenta seguidilla de tres asaltos que terminaron con víctimas fatales. Los golpes ocurrieron en Hurlingham, La Matanza y Lanús y tuvieron varios puntos en común: todos se produjeron de noche, empezaron en la puerta de la casa de las víctimas y la oportunidad fue la entrada o salida de vehículos. Así fue como perdieron la vida un contador que quiso defenderse con un arma del ingreso de ladrones, un ex policía aeroportuario y un colectivero. Sólo uno de los casos –el de La Matanza– generó una marcha de vecinos y es el único en el que hubo detenidos.
La muerte del contador Carlos Ramos Dubois (69) conmovió a los vecinos de la bella cuadra de la avenida Roca al 1500, en Hurlingham, a pocas cuadras de la estación de trenes Rubén Darío. Todo empezó el lunes a las 20.30 cuando su esposa, Ubalda Guedes (68, conocida en el barrio como “Kika”), volvía del supermercado en su Chevrolet Meriva gris. La mujer abrió el portón de la casa, entró el auto y cuando se bajaba vio que se le iban encima dos hombres.
“Kika” y Carlos tenían un código ante una situación de peligro. Y ella lo activó de inmediato, antes de que la agarraran los ladrones:tocó la bocina del auto.
Dubois, cazador y aficionado a la práctica de tiro, se asomó por una puerta, vio la escena, y fue rápido a su dormitorio a buscar su pistola calibre 9 milímetros. Pero entre tanto los ladrones tomaron de rehén a su esposa y entraron a la casa. La situación se puso tensa: el contador se encerró en la habitación mientras, del otro lado de la puerta, los asaltantes le gritaban que saliera o mataban a su mujer. “Abrí la puerta o matamos a la vieja”, le decían, según le relató luego “Kika” a su vecina Adriana, que habló con Clarín.
Carlos finalmente abrió. De acuerdo con el testimonio de Ubalda a la Policía, los asaltantes la empujaron a ella al suelo y empezó un tiroteo en el que una bala le rozó una mano. Cuando por fin se hizo silencio, la mujer se levantó y vio pasar a su marido hacia la calle, como si no sintiera que tenía dos balas incrustadas en el abdomen. Lo llamó y el hombre volvió y se tendió en su cama, mientras los ladrones huían corriendo sin robar.
Tras el horror del tiroteo, “Kika” pidió ayuda. Pronto llegó una ambulancia que llevó a Carlos al Policlínico Haedo, donde murió.
A las diez y media de la noche del lunes, en la localidad de Ciudad Evita, Gustavo Fabián Quiroga (47), jubilado de la Fuerza Aérea,llegaba en su auto a su casa con su esposa cuando se cruzó con tres ladrones que venían caminando y, al verlo, intentaron robarle el coche. Pero el hombre se resistió, sacó su arma y comenzó un tiroteo que terminó con la víctima con un disparo mortal en una pierna.
El hecho ocurrió en El Viguá y El Tacuapí. Quiroga era militar retirado y trabajó entre 2003 y 2005 en la Policía Aeronáutica Nacional (PAN), que en ese entonces era la encargada de la seguridad en el aeropuerto de Ezeiza. Actualmente era empleado en la Municipalidad de Monte Grande y cumplía tareas en la Patrulla Municipal.
“Quiroga estacionó su Citroën C3 en la puerta de su casa y cuando estaba por entrar aparecieron los asaltantes.
Hubo más de 12 tiros. El ex militar cayó herido con un balazo en una pierna.
Fue llevado a una clínica privada, donde murió. Los ladrones se escaparon sin robar nada”, contó un investigador.
Más tarde fue detenido un sospechoso, de 25 años, que ingresó herido de bala en una clínica privada de San Justo diciendo que había sido herido por ladrones que intentaron robarle. Antes había ido al hospital Paroissien, pero se escapó cuando los médicos le dijeron que tenían que avisar a la Policía.
Ayer a la tarde, vecinos, amigos y familiares de Quiroga se juntaron en la puerta de la casa de la víctima a pedir más seguridad en la zona, conocida como Barrio 200 viviendas. Fueron a la comisaría 9° y después cortaron la autopista Riccheri, a la altura del Puente 12.
 No se puede salir. Nos roban constantemente, a toda hora,llamás al 911 y te saludan burlándose. Hay zona liberada. La semana pasada vaciaron 2 casas en el Barrio 15 de diciembre, por la calle Migueletes roban todos los días, frente a la escuela 190 ayer (por el lunes) asaltaron a una pareja y le robaron la moto. A mí me asaltaron hace muy poco. Lo peor es que hay que agradecer que no nos matan”, dijo una vecina indignada.
Dos horas más tarde, a las 0.30, Ramón Silva, un colectivero de 47 años, murió de tres balazos cuando salía de su casa para ir a trabajar en la línea 100. El hombre subió al auto de su hijo, un Fiat 147, cuando dos hombres armados que bajaron de un Peugeot 206 intentaron asaltarlo. Pero Silva se resistió y forcejeó con uno de ellos, quien lo ejecutó por la espalda.
El hecho ocurrió en la calle Domingo Purita al 3800, de Villa Obrera, en el partido de Lanús. De allí salía el colectivero para ir a la terminal de la línea 100, en Monte Chingolo, donde debía comenzar su turno de trabajo.
En ese momento, los dos hombres armados quisieron robarle. Silva forcejeó con uno de ellos y el otro l e disparó tres balazos, uno de los cuales impactó en la cabeza de la víctima y los otros dos, en su espalda.
Los ladrones huyeron del lugar sin robar nada y el colectivero fue auxiliado por sus familiares, quienes llamaron a la Policía y a una ambulancia. La víctima llegó muerta al hospital.
El hijo de Silva, quien también es colectivero pero de otra empresa, relató a los investigadores que minutos antes del crimen se había cruzado con su padre en el comedor de su casa y le había entregado las llaves del auto para que pudiera ir a trabajar. Yconfirmó que el crimen fue en un intento de robo.
El hombre asesinado llevaba más de 20 años en la línea 100 y fue definido por un compañero de trabajo, en diálogo con Radio 10, como “un padre de familia al que le gustaba mucho su trabajo”.

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