La creacion del Hombre y la Mujer
En cierta ocasión se reunió Dios con todos sus ángeles, pues había decidido crear al hombre y la mujer; planeó hacerlo a su imagen y semejanza. Entonces uno de ellos dijo:
- Espera, Señor, si los vas a hacer a Tú imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al tuyo, fuerza e inteligencia igual a la tuya…, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros y de Tí, de no ser así, estarías creando nuevos dioses. Debemos quitarles algo, pero, ¿qué les quitamos?
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
- ¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad; pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso Gabriel: – Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.
De inmediato repuso Rafael: – No, recuerda que les dio fuerza, alguna vez alguien subirá. y la encontrará. y si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde esta.
Luego propuso Miguel: – Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar.
Y Rafael repuso: – No, recuerda que les dio inteligencia…, alguna vez alguien va a construir una máquina por la que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrará.
Uriel dijo: – Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y volvió a hablar Rafael: – Recuerda que les dio inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
Dios había permanecido en silencio, escuchando atentamente cada una de las propuestas de los ángeles. Analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y les dijo:
- Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren.
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: – ¿Dónde?
- La esconderé dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontraran – dijo Dios.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.