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miércoles, 15 de junio de 2011

Ciberestafa: pagó una máquina, recibió botellas por Jorge Ene


Ciberestafa: pagó una máquina, recibió botellas

01:04 15/06/2011

Denunció el caso en Defensa del Consumidor y espera respuestas.

Un hombre de Allen perdió $ 4.500 por una compra vía internet.

ALLEN (AA).- Un vecino de Allen fue estafado en una compra que hizo vía internet. Depositó 4.500 pesos por una máquina tampográfica y quedó al borde del desmayo cuando le llegó la encomienda y vio que adentro sólo había 4 botellas con agua. La víctima hizo una denuncia en la Oficina de Defensa del Consumidor y quiere que el sitio Mercado Libre responda por el fraude.

Daniel Panero, quien tiene un pequeño emprendimiento de soluciones gráficas, contactó a principios de mayo a un vendedor que publicaba distintos productos en el sitio de ofertas on line. Estaba interesado era una máquina que se usa para hacer impresiones sobres vasos, lapiceras, ceniceros y otros objetos.

El contacto entre Panero y el vendedor, cuyas iniciales son L.E.V., de Bueno Aires, comenzó en el foro de Mercado Libre, siguió por e-mail y finalmente llegó a conversaciones telefónicas. El 11 de mayo Panero compró la máquina que tenía un valor de 3.500 pesos e hizo un depósito por ese monto en una cuenta del Banco Río que está a nombre del vendedor.

Los días pasaron y como Panero no recibía en su casa el producto llamó nuevamente por teléfono a L.E.V.. Éste argumentó que no tenía más stock y que si la quería debía esperar. Pero además redobló la oferta y le propuso a Panero enviarle una tampográfica más moderna, por una diferencia de 1.000 pesos más. El comprador acordó e hizo un nuevo depósito bancario.

El allense estaba confiado de que había hecho todo bien. Antes de cerrar la operación había tenido en cuenta las calificaciones del vendedor (color verde, signo que indica valoración positiva del usuario de Mercado Libre). Hasta que el 26 de mayo recibió la encomienda por "Vía Cargo". Cuando terminó de abrirla, "casi me desmayé", cuenta. Sólo había cuatro botellas con agua acomodadas entre telgopores, tres pequeños tubos de insumos para la máquina, un CD y un certificado de garantía trucho de la marca original "Ag" de la tampográfica que nunca llegó a Allen.

Con la bronca a cuestas, Panero se volvió un investigador de la estafada. Descubrió que el dinero que depositó efectivamente fue a una cuenta del banco Río y que esos 4.500 habían sido utilizados para cubrir parte de una abultada deuda que L.E.V. mantiene con una entidad crediticia.

También se encontró con que en la misma fecha el mismo vendedor hizo caer a varias personas más y que luego de consumar la estafa siguió con el mismo modus operandi ofreciendo artículos pero con otro nombre de usuario. Todo el "escenario virtual" que montó el estafador fue estudiado paso por paso por el allense. Hasta se "autocalificó" positivamente mediante usuarios que supuestamente él mismo creó para ganar así la confianza de sus víctimas.

L.E.V. habló por teléfono con Panero una última vez y culpó a la empresa transportista. "Yo te mandé la máquina", dijo una y otra vez. La encomienda estaba por fuera perfectamente empacada pero adentro había sido acomodada como para generar dudas en la víctima.

Según explicó Panero, Mercado Libre abrió una mesa de diálogo entre las partes y terminó cerrando el caso sin darle solución. Sólo le recomendó a la víctima que haga una denuncia en la comisaría más cercana.

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