El Gobierno jugará la Libertadores 2019 con la delantera de siempre: Macri, Vidal y Larreta.
Lo primero que hay que aclararle a todos estos tipos que nos gobiernan desde siempre, es que deberían ser más cuidadosos en la manera de dibujar los aportes que reciben para sus campañas electorales.
Si bien ahora el problema le explotó a Cambiemos, ya el año pasado la Justicia Electoral había rechazado los balances 2015 presentados por Cambiemos (Macri), FPV (Scioli), Frente Una (Massa) y Compromiso Federal (Rodriguez Saá). Como siempre, todo trucho. Medalla y beso para Margarita y para Del Caño cuyos balances fueron aprobados. Que después la gente no los vote, ya es otro asunto.
Obviamente, hoy el caso más ruidoso es el de los aportantes falsos de Cambiemos. De entrada ya era sospechoso. La lista empezaba con Sánchez, Marzolini, Meléndez, Rogel y Suñé; Madurga, Orlando Medina y Novello; Ponce, Rojitas y Peña. Faltaba que agreguen a los suplentes, a Antonio Roma que se lesionó contra Platense en la tercera fecha y a Don Alfredo Di Stefano, DT de aquel Boca Campeón del ‘69.
En el fondo no es tan grave. Peor fue el caso de Scioli - Zannini que, además de truchar todo, encima perdieron.
No vale decir “voy a echar a la contadora” como acaba de hacer la Gobernadora Vidal. Esa es la respuesta popular. La que usan los ciudadanos comunes cuando la AFIP les descubre que la Declaración Jurada está toda mal. “¡¡Que barbaridad, voy a tener que echar a la contadora!!” dice el contribuyente con cara de poker. Pero se supone que una Gobernadora como Mariú debería tener una respuesta un poco más sofisticada. Cambiemos.
En eso, reconozcamos que el kirchnerismo es mucho más leal. Bancaron a muerte a Víctor Manzares, el contador de los Kirchner. Obviamente lo bancan porque el que está en cana es él y no los Kirchner. Pero habla bien de ellos: son truchos pero tienen código.
Dicho esto, vamos a lo importante recordando que a la política argentina le quedan pocas incógnitas por resolver. Esto ya lo escribí mil veces pero vale la pena repetirlo.
Es obvio que el gobierno va a jugar la Libertadores 2019 con la delantera de siempre: Macri en Nación, Vidal en Provincia y Larreta en Ciudad. Son los titulares, es la lógica y todo lo demás que digan los pronosticadores es pura sarasa. Salvo que se cruce un cisne negro, cosa que siempre puede ocurrir.
Del lado opositor, la realidad es que la única que junta votos es Ex Ella. Quedará por verse de que se disfraza el resto del peronismo.
Les llevó 4 años reacomodarse desde que en el 83 Alfonsín arrasó con Luder hasta que en el 87 Cafiero le pudo ganar a Casella. Ahora sólo faltan 10 meses (junio 2019) para oficializar las listas de candidatos y todavía ni fundaron los partidos, ni acordaron las alianzas, ni nada. Sólo hay un montón de tipos que están en sus casas probándose bandas presidenciales que nunca se pondrán, salvo el que tenga la viveza de saber esperar el momento oportuno.
Allá vamos entonces hacia el choque de los planetas: Macri vs Cristina.
Despejadas las dudas políticas de trazo grueso, lo único que hoy vale la pena discutir en la Argentina es el eterno problema que hasta ahora nadie pudo resolver: nos falta guita.
El Presidente Macri dijo que tenemos que ahorrar 300.000 palos pesos. El jueves, el ministro Dujovne dijo “alrededor de 200.000” (¿se hablaran por teléfono estos muchachos?).
En principio, yo le creo al Presidente. Como corresponde. Dujovne todavía está peleando contra el peluquero, imagínense lo que le falta para ganarle al déficit fiscal.
Sin embargo, conociendo al Cartonero Mauri, es posible que esté hablando de achicar el déficit en 300.000 palos para tratar de arreglar en 250.000.
Para esto sólo hay dos caminos posibles: o bajamos el gasto o subimos la recaudación. No hay mucha vuelta.
Lo ideal sería achicar el gasto, pero es complicado. ¿Eliminamos jubilaciones de privilegio? ¿Le sacamos la pensión por invalidez a todos los tipos que la consiguieron porque les dolía una muela? ¿Echamos empleados? ¿Frenamos la obra pública y la arruinamos a Vidal? Muy difícil.
Más impuestos también es imposible. No quieren pagar los que ya hay, imagínense si agregamos nuevos. Sólo lograríamos que la gente putee más, evada más y todo termine con la frase de siempre “que barbaridad, voy a echar a la contadora”.
Sin embargo hay una idea que el gobierno todavía no ha explorado: sacar un Bono Patriótico para que algunos sectores hagan un aporte y así juntar la guita que necesitamos para bajar el déficit fiscal al 1,3% del PBI.
Hay que pedirle un esfuercito a los sectores de la sociedad que son poco queridos, que no pongan en riesgo el voto del gobierno (esto vale para cualquier gobierno) y que tengan la guita suficiente para comprar el Bono Patriótico Anti Tormenta.
En realidad, una idea parecida lanzó en los 60 otro Presidente de Boca, Don Alberto J. Armando, para hacer la Ciudad Deportiva y el nuevo estadio. Falló como falla todo en la Argentina, pero la idea no era mala.
Por ejemplo, ¿a quien le caen bien los banqueros? Ok. Según los datos que se conocieron esta semana, en el mes de mayo los bancos ganaron 14.555 millones de pesos. Ponele que en un mes malo sólo ganan 10.000 palos. ¿Podemos hablar de 150.000 palos al año? Pagando impuestos, les quedan 100.000. ¿Repartimos fifty y fifty?
El 2 de agosto de 2012, CFK dijo por cadena nacional desde la Bolsa de Valores que “los bancos nunca ganaron tanta plata como con ella”. O sea, les sobra la guita y no los quiere nadie. Les perdonamos el 2001 porque somos buena gente. Es un buen momento para que pueblo y bancos se reconcilien. Vamos, marche un Bono Patriótico Anti Tormenta por 50.000 palos para los bancos. No lloren, aún así todavía les quedan otro 50.000 para cambiar el Audi.
Otro rubro muy querido por la gente son los inmobiliarios. Mientras en EEUU los compradores no pagan comisiones, acá te manotean el 4% aparte de la que le cobran al vendedor. Encima de que garpás el derpa, le tenés que dar una comisión. ¡Y hasta el año pasado también se la cobraban a los inquilinos! Bien ahí el pelado Larreta que les volteó esa.
Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, en 2017 se escrituraron propiedades por 8.000 palos verdes, o sea que, sin contar venta en pozo, los tipos se encanutaron 320 palos verdes discutibles. Son 9.000 palos pesos. ¿Y si compran un Bono Patriótico Anti Tormenta y volvemos a ser todos amigos? Marche otro Bono por 9.000 palos.
Si a esto le agregamos los 1.000 palos que Triaca le quiere cobrar a Moyano por estacionar mal los camiones, la ecuación hasta ahora te estaría dando: Bancos + Inmobiliarias + Moyano = 60.000 palos. Y recién empiezo. Imagínese amigo lector todos los antipáticos que nos quedan hasta llegar a Chiqui Tapia y Sampaoli.
¡O los que les sobra la mosca! Pensemos en los que se hacían los guapos viajando a Miami a quemar dólares a 20 mangos y ahora, que está a casi 30, ni pisan la Richieri. ¿No pueden comprar un Bonito? Iban a gastar 20.000 mangos por pasaje. ¿No pueden poner 10.000 y cantar “vamos a volver… a volver, a volver, a Miami vamos a volver” ¿Cuántos tipos son? ¿Dos millones que viajan a todas partes? ¿Tres? Ahí ya te junté otros 30.000 palos. Van 90.000, ya bajamos casi un punto del déficit fiscal y todavía no echamos un solo ñoqui.
Usted me dirá amigo lector que el Bono Patriótico Anti Tormenta no es una política a largo plazo. No se crea. Siempre habrá sectores a los que se los puede seguir mangueando a lo largo del tiempo para financiar el gradualismo hasta que llegue el segundo semestre.
Sólo habría que pedirles a los próximos candidatos que presenten sus listas de nuevos compradores del Bono Patriótico Anti Tormenta, con la transparencia con la que sólo ellos saben confeccionarlas.
Le tiro una que seguramente algún candidato va a presentar: Fillol, Olguín, Galvan, Passarella y Tarantini; Ardiles, Gallego y Kempes; Bertoni, Luque y Ortiz. Así se arregla un país. Que joder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario