De no creer
Máximo, a corazón abierto con su madre
Esto de que la columna se esté convirtiendo en una especie de correo sentimental de los Kirchner no me causa ninguna gracia. Ojo, yo cedí mi espacio con gusto, y no por obediencia debida, a las cartas que la señora les escribió a Máximo y a Florencia . Porque, como habrán visto, Cristina -fiel a su raza- no les hablaba tanto a sus hijos, sino al jefe de La Cámpora y a la mujer del militante con proyección Camilo Vaca Narvaja. Hasta ahí, todo bien. Pero resulta que ahora tengo que hacerle lugar a la carta de Máximo a su madre, donde le abre su corazón después de la entrevista con radio Continental en la que negó las denuncias de que tiene cuentas en bancos del exterior. Para peor, me pidió que antes de publicarla se la corrigiera. Por Dios, qué laburo. A Maxi se le dan bien los números y el rosqueo, pero digamos que la pluma no es su fuerte. Tiene un estilo algo arrebatado y escribe como habla, un poco a los empujones. De todos modos, una vez editado, el texto deja ver la sagacidad y el volumen intelectual propios de lo que es: un Kirchner.
Mamá, tenías razón: era importante que yo saliera personalmente a desmentir a Clarín y a la revista brasileña Veja. No alcanzaba con un comunicado. Estaba muerto de miedo -sabés que odio hablar en público y, mucho más, contestar preguntas-, pero me quedé tranquilo cuando me dijiste que no iba a ser en el programa de Lanata, sino en el de Víctor Hugo, con el que ya se había arreglado todo. Es un amigo, realmente. Y se nota que sigue siendo un gran relator de fútbol, porque en vez de hacerme preguntas me tiraba centros.
Qué suerte que te gustó. Yo también quedé conforme. Es como que me fui soltando, ¿no? Fueron 50 minutos, ¡casi una cadena nacional, mami! Una auténtica cadena porque se sumaron varios medios nuestros, algo inédito, nunca visto. Me parecía estar hablando para una radio de Santa Cruz. Ahí se volvió a demostrar que poner guita en medios es una gran inversión. Cuánto más cómodo es ser entrevistado por un vocero del Gobierno que por un periodista.
Desmentir lo de las cuentas en el exterior no resultó complicado. Simplemente dije que era mentira y estoy seguro de que todo el mundo me creyó. En eso ayuda nuestra historia. Además, lo dije muy convencido porque antes de salir al aire estuve revisando nuestras cuentas de afuera y a esas de Delaware y las islas Caimán no las encontré. No te asustes, no es que la guita se perdió: debe estar en otro lado. Como sabés, no es bueno estacionarla. Otro problema es que eran unos 60 o 70 palos verdes. Cuando las cifras no son importantes te cuesta más seguirles el rastro.
Tenés razón en que me equivoqué cuando dije que no iba a recurrir a la Justicia. Decir "es mentira, es mentira, es una verdadera canallada, pero no voy a hacer nada porque los jueces responden a Magnetto" le quita fuerza a la desmentida. Siempre queda bien amenazar con que vas a ir a la Justicia. Pero entendeme, mami: ¿y si en serio empiezan a investigar lo que tenemos afuera? Mirá que hace rato que no sale sorteado Oyarbide. Con la fortuna de mis hijos no se juega. De mis hijos, de mis nietos, de mis bisnietos y de mis tataranietos.
En cambio, reconocé que estuve bárbaro cuando hablé de mi candidatura. Algunos me dijeron que era un error mezclar eso con la denuncia de las cuentas en el exterior. ¡No entienden nada! No hay mejor forma de afrontar una denuncia que con fueros. El metamensaje era ése: si me joden por la guita, me hago diputado. De todos modos, no lo di por cerrado. Comenté que eso iban a resolverlo los compañeros. Es decir, la compañera Cristina y el compañero Máximo.
Me gustó también cuando lo ataqué a Macri por haber dicho que va a levantar el cepo de un día para otro y por hablar "desde Barrio Parque". ¿Cómo de un día para otro? El turro podría avisarme antes, ¿no? Si se corta solo y libera la compra de dólares, se la tengo jurada: al día siguiente voy y le seco la plaza. Lo de papá, que una vez se compró dos palos en un día, va a parecer un vuelto al lado de lo mío. Odio a Mauricio. Lo odio porque me hizo pisar el palito: si nosotros siempre decimos que el cepo no existe, ¿cómo puedo calificarlo de irresponsable por sacarlo? Y odio que nos hable desde su casa de Barrio Parque. Sabés qué, Mauricio: yo te hablo desde nuestros pisos en Barrio Norte y Puerto Madero, desde nuestra mansión en El Calafate, desde nuestros hoteles cinco estrellas, desde las 10 o 15 estancias -nunca terminamos de contarlas- que compramos con el seudónimo preferido de la familia: "Lázaro Báez".
Creo que en la entrevista tiré algunas frases muy lúcidas, algunas ideas muy logradas. Por ejemplo: "Cualquiera puede decir cualquier cosa y que la sociedad saque sus conclusiones", "Nosotros nunca usamos el dedo", "Lo que se va a votar en 2015 define el país hacia adelante", "Los fondos buitre son una piedra angular de todo lo que sucede en esto de Irán", "En el Frente para la Victoria hay un liderazgo claro que, ya que por cláusulas de la Constitución Nacional no puede ser refrendado en las urnas, uno observa que estamos bien representados", "A partir de mis palabras, un montón de comentaristas dirán caca y caca todo el día". Caca y caca, mami. Pero yo sé que confiás en mí. Y yo en vos. Juntos haremos de este país algo grande. Y si no es en este país será en Delaware o en las islas Caimán.