La irrupción de Sergio Massa adelanta la pelea por la presidencia
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Sergio Massa ya era un actor central de la política argentina en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional antes dela confirmación de su candidatura .
Es una expresión contundente de cómo el Gobierno ha perdido influencia en la conformación de la agenda política. El Gobierno se queda sin candidatos competitivos.
También es una expresión de la fragmentación y de la debilidad del sistema de partidos políticos: un líder peronista que se presenta por fuera de las estructuras formales del Partido Justicialista a pesar de la instancia de elecciones primarias. Queda en evidencia que las PASO no resuelven las pujas por candidaturas y liderazgos dentro de los partidos políticos.
"El Gobierno se queda sin candidatos competitivos"
La irrupción de Massa como líder de una coalición con base en provincia, pero con ramificación en otros distritos, adelanta la pelea por la presidencia de cara a 2015, desdibujando aún más el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, que venía sufriendo un rápido deterioro.
Massa ya era la figura con mejor imagen y potencial de votos en la provincia de Buenos Aires, antes de la determinación crucial que acaba de tomar.
Surgen ahora un conjunto de interrogantes significativos. ¿Podrá sortear la polarización kirchnerismo - antikirchnerismo? El intendente de Tigre se presenta como un líder superador de estas contradicciones. Sin embargo, un porcentaje muy importante de la sociedad tiende a ordenar sus preferencias políticas en torno al clivaje K - anti K. Esto es así sobre todo en los grandes centros urbanos, pero permea también capilarmente en las poblaciones de menor cantidad de habitantes.
"¿Podrá sortear la polarización kirchnerismo - antikirchnerismo?"
Un segundo interrogante: ¿Definirá Massa propuestas que den cuenta de las prioridades que tiene hoy la sociedad y que el gobierno nacional viene ignorando? La inseguridad, la inflación, la embestida contra el Poder Judicial y los ataques a la prensa independiente son algunas de las cuestiones de primer orden que difícilmente podrán ser eludidas en el contexto de una campaña electoral, que seguramente será de alto voltaje.
"Massa ya era la figura con mejor imagen y potencial de votos en la provincia de Buenos Aires, antes de la determinación crucial que acaba de tomar"
Habiendo sido hasta acá un líder que navegó exitosamente las complejas aguas de la política argentina. ¿Estará listo Massa para enfrentar las operaciones y embestidas que seguramente llegarán desde el oficialismo? Vale la pena recordar las denuncias contra Francisco De Narváez en la campaña de 2009 o contra Enrique Olivera en 2005, todas luego desmentidas en la Justicia, para tener una idea de lo que es capaz de hacer el kirchnerismo, aún mucho antes de la radicalización que protagonizara la Presidenta luego del triunfo electoral de 2011.
La debilidad institucional de la Argentina constituye un problema estructural y de largo plazo que esta sociedad y su clase política todavía se niegan a debatir o al menos intentar resolver. Sin embargo, en democracia las elecciones constituyen una instancia crítica para que la sociedad determine quién tiene legitimidad para gobernar y cuál debe ser el equilibrio de poder. La decisión de Massa está cambiando justamente el balance de poder en la provincia y en el país. La sociedad determinará los alcances de este liderazgo emergente.
