Poniendo el corazón cada día. Informe de un día Por Yayo Rossi

Para el curso de periodismo, la profesora nos pidió a sus alumnos que escribiéramos en dos mil caracteres la "crónica" de un día en nuestra vida. 

Informe de un día 

 

 

Poniendo el corazón cada día.

 

Un día en la vida del kioskero con vocación periodística.

 

Abro los ojos, doy gracias, levanto el volumen de la radio que está prendida toda noche, escucho consciente las primeras noticias mientras me visto, observo por la lucarna como está el día, y bajo.

 

Lo primero es lo primero y aún antes del baño, prendo las compus, saludo a la gata y voy a poner la pava, los amargos se suceden mientras reviso diarios, páginas y portales.

 

Antes de emprender la salida hacía las obligaciones, le doy el primer abrazo y beso a mi mujer, cruzo la bandolera que lleva la cámara y la radio, chequeo la batería, calzo mi gorra y.. a la vida.

 

Al salir, los perros se me avalanzan.. imposible no responder a esos abrazos, que logran que salga con patas marcadas y olor perruno..  saludo al vecino K, mientras me pregunto: cuándo se dará cuenta??

 

Sigo con esas cavilaciones mientras pongo el auricular en mi oreja, que me acerca la voz de Longobardi, o Magdalena, saco el auto y emprendo el corto viaje hasta mi comercio, con la misma esperanza de todos los días: la de poder aportar mi grano de arena, para que el estado institucional lamentable en que se encuentra mi república, cambie, deseando que la gente, al igual que mi vecino, llegue a darse cuenta, que si seguimos así, no hay futuro.

 

Después de abrir el comercio parto hacía los mayoristas. En el camino veo una pequeña manifestación que corta la calle, estaciono, desenfundo la cámara y me apresto a hacer una nota, esta situación se repite mucho ultimamente en Mardel, si no son las organizaciones sociales reclamando mas puestos en cooperativas, es el personal auxiliar de la Universidad Fasta que no les respetan el estatuto, o los camioneros que reclaman frente al ministerio de trabajo.

 

Llego al mayorista, y allí los vendedores sabiendo de mi vocación, me acercan sus reclamos, muchas veces les tomo testimonio que después subo a You Tube y difundo en las páginas de face.

 

Entre notas y conversaciones voy haciendo mi compra, paso por alguna caja, hago los pagos que correspondan, y ya largamente pasado el mediodía, emprendo el regreso, no sin antes pasar por la parrilla y comerme un buen choripán que sirva como tentempié hasta llegar a casa.

 

Llego al negocio, marco la mercadería y doy las instrucciones necesarias para no tener que volver hasta el día siguiente.

 

Ahora sí !  llego a mi hogar y le doy el segundo abrazo a Mirta, me cuenta todas las novedades que pudieran interesarme, almorzamos y .. a la radio !!!

La radio (Ideas Claras Radio), cuyo estudio está en un cuartito y dónde está mi lugar para pensar,(en voz alta a veces), Y difundir lo que a mi modesto entender, sea bueno.

 

Hasta pasadas las 12 de la noche, produzco para la radio, lo hago con ganas, como siempre poniendo todo de mí para cambiar el mundo, y así dejarlo un poco mejor cada día, pensando en el futuro de mis nietos.

                                                                         Yayo Rossi - 52  Mar del Plata