Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella...
Y
me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella. Adoraba a
su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella
y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía, o creía saber, que una
estrella no podría ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino
era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo
un poema vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que
habría de purificarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban
en la estrella.
Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre
un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella.
En el momento de mayor pasión dio unos pasos hacia adelante y se lanzó
al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era
imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el
momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la
realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su
estrella.
"Demian" (Herman Hesse)