Bendice,
Señor, a los obreros de las fábricas, que ponen alma en la materia de
las máquinas y sacan de ellas las cosas que los hombres necesitan...
Bendice, Señor, a los campesinos, de cuyas manos, como de las tuyas, sale el pan nuestro de cada día...
Bendice, Señor, a aquellos que en las oficinas, en las tiendas, en las
escuelas, en las calles hacen posible la vida de la comunidad...
Bendice, Señor, a los que en las inmensidades del mar o en las
profundidades de la mina ponen en riesgo su vida para ganar la de los
suyos...
Bendice, Señor, a los artistas que nos dan poemas,
canciones, colores, y todas las bellezas que nos abren los ojos a la
belleza que formaste Tú...
Bendice, Señor, a las mujeres que en la humildad de la escoba y la cocina crean el prodigio de un hogar...
A todos ellos bendícelos, Señor...
Y ten piedad de aquellos que quieren ganar la vida con su astucia o su maldad...
y no con su honrado trabajo de cada día...
De ellos compadécete, Señor...
Bendice, Señor, a los campesinos, de cuyas manos, como de las tuyas, sale el pan nuestro de cada día...
Bendice, Señor, a aquellos que en las oficinas, en las tiendas, en las escuelas, en las calles hacen posible la vida de la comunidad...
Bendice, Señor, a los que en las inmensidades del mar o en las profundidades de la mina ponen en riesgo su vida para ganar la de los suyos...
Bendice, Señor, a los artistas que nos dan poemas, canciones, colores, y todas las bellezas que nos abren los ojos a la belleza que formaste Tú...
Bendice, Señor, a las mujeres que en la humildad de la escoba y la cocina crean el prodigio de un hogar...
A todos ellos bendícelos, Señor...
Y ten piedad de aquellos que quieren ganar la vida con su astucia o su maldad...
y no con su honrado trabajo de cada día...
De ellos compadécete, Señor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario