"Es fácil conseguir un millar de recetas, pero difícil conseguir un solo remedio"
Autor: Proverbio Chino
"Desde que tenía 16 años, he sentido una nube negra permanente sobre mi cuerpo. Desde entonces, he tomado pastillas para la depresión." (Amy Winehouse)
"Rendiré tributo a las pastillas. Casi todo el mundo las lleva encima, desde la humilde aspirina, a la multi-color, tamaño king-size que sirve para dormir, para despertar, para estimular y tranquilizar; todo en uno. Esta es una época de píldoras." (Malcolm Muggeridge)
"Desde que tenía 16 años, he sentido una nube negra permanente sobre mi cuerpo. Desde entonces, he tomado pastillas para la depresión." (Amy Winehouse)
"Rendiré tributo a las pastillas. Casi todo el mundo las lleva encima, desde la humilde aspirina, a la multi-color, tamaño king-size que sirve para dormir, para despertar, para estimular y tranquilizar; todo en uno. Esta es una época de píldoras." (Malcolm Muggeridge)
¿Existe la píldora de la felicidad instantánea? ¿Una pastilla que pueda convertirnos, ipso facto, en lo que siempre soñamos, y que apague para siempre cualquier asomo de dolor o sufrimiento? Según los científicos, la nueva generación de fármacos en desarrollo parece que conseguirán un efecto parecido.
Si nos
remontamos a la noche de los tiempos, a lo largo de la historia el uso
de drogas ha resultado un paliativo bastante común en los humanos para
sobrellevar una existencia muchas veces ininteligible. Y esto ha sido
así en todas las civilizaciones sin excepción... y hasta hoy: ¿Qué
son el café , la nicotina o el alcohol (solo por citar las más
extendidas), sino drogas con las que tratamos de llenar
diferentes vacíos?
Al parecer, el
futuro es las drogas que aumentarán nuestras capacidades y competencias
sin apenas esfuerzo, o no más que el de engullir una píldora. Por arte
de magia seremos más felices, y no solo eso, sino que además también, y
por el mismo precio: más inteligentes, más seguros, más sociables, más
amados, más eficientes. Químicamente perfectos.
¿Alguien duda de que esas futuras pastillas de la sobrehumana felicidad tendrán éxito? Solo habría que reparar en el dato de que en Estados Unidos, el 20% de la población consume Prozac habitualmente.
La felicidad y
la tristeza dependen de la combinación de una serie de sustancias que
se segregan en el cerebro. En principio, todo ser humano es básicamente
optimista. Ese optimismo se mantiene gracias a un delicado equilibrio
con los acontecimientos negativos que inevitablemente le toca vivir. Los
antidepresivos lo que hacen es alterar las reacciones químicas de
nuestro cerebro, de manera que la balanza se inclina siempre hacia el
optimismo y no deja lugar a la tristeza.
¿Es real entonces la felicidad que otorga una pastilla? A
muchos nos les preocupará lo más mínimo, mientras el resultado sea el
cese de la angustia y el goce de la alegría, y aunque esa alegría
sea impostada. Pero cuidado, y no quiero resultar moralizante, pero la
ingesta de este tipo de píldoras, nos hace perder la capacidad de ser
felices cuando nos falta la droga. No será la superación personal de los
conflictos lo que nos haga estar orgullosos de nosotros mismos y de
nuestras cualidades, sino una sustancia artificial administrada desde
fuera.
Medicamentos,
tabletas, cápsulas y pastillas se producen en millones, pero el estado
general de salud no ha mejorado. Y, por cierto y para terminar,
recordemos el derecho que todo el mundo tiene a no ser más feliz de lo
que él mismo considere. La felicidad puede parecer deseable, pero no es obligatoria.
Reflexión final: "Él no necesita el opio. Él tiene el don de la ensoñación." (Anais Nin)
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