JERRY MAGUIRE (V.O)
¿En qué me había convertido? ¿En otro tiburón vestido de traje? Dos días después, en nuestra convención en Miami. Un descubrimiento. ¿Hundimiento? No, descubrimiento. Me obsesionaba un solo pensamiento. Me odiaba a mi mismo. No, no. Era lo siguiente… odiaba mi lugar en el mundo. Tenía tanto que decir y nadie que escuchara. Y entonces ocurrió. Fue la cosa más extraña… más inesperada… empecé a escribir lo que llaman un acta de metas. No un memorandum, un acta de metas. Una sugerencia para el futuro de la compañía. Una noche como ésta no sucede muy a menudo. la aproveché al máximo. Lo que comenzó como una página, se transformó en 25. De pronto… volví a ser el hijo de mi padre. Recordé los placeres simples de este trabajo. Como llegué a licenciado en Derecho. Cómo resuena el estadio cuando mis jugadores se destacan. Como debemos protegerlos cuando están sanos y también lastimados. Con tantos clientes, habíamos olvidado lo que era importante. Escribí y escribí y escribí. No soy escritor, pero recordé las palabras de otro agente… mi mentor, el difunto Dicky Fox, que dijo:
¿En qué me había convertido? ¿En otro tiburón vestido de traje? Dos días después, en nuestra convención en Miami. Un descubrimiento. ¿Hundimiento? No, descubrimiento. Me obsesionaba un solo pensamiento. Me odiaba a mi mismo. No, no. Era lo siguiente… odiaba mi lugar en el mundo. Tenía tanto que decir y nadie que escuchara. Y entonces ocurrió. Fue la cosa más extraña… más inesperada… empecé a escribir lo que llaman un acta de metas. No un memorandum, un acta de metas. Una sugerencia para el futuro de la compañía. Una noche como ésta no sucede muy a menudo. la aproveché al máximo. Lo que comenzó como una página, se transformó en 25. De pronto… volví a ser el hijo de mi padre. Recordé los placeres simples de este trabajo. Como llegué a licenciado en Derecho. Cómo resuena el estadio cuando mis jugadores se destacan. Como debemos protegerlos cuando están sanos y también lastimados. Con tantos clientes, habíamos olvidado lo que era importante. Escribí y escribí y escribí. No soy escritor, pero recordé las palabras de otro agente… mi mentor, el difunto Dicky Fox, que dijo:
DICKY FOX
La clave de este negocio son las relaciones personales.
La clave de este negocio son las relaciones personales.
JERRY MAGUIRE (V.O)
De pronto, todo era muy claro. La respuesta era menos clientes. Menos dinero. Atención personal. Preocuparse. Preocuparnos por nosotros y por los partidos. Comenzar nuestras vidas, en realidad, Lo admito. Lo que estaba escribiendo era algo… cursi. No me importaba. Había perdido la capacidad de engañar. Era la persona que siempre quise ser. En mitad de la noche imprimí 110 copias. Hasta la portada parecía de novela. Lo titulé “Las cosas que pensamos y no decimos. El futuro de nuestro negocio”.
El encargado de la fotocopiadora, un hippie de pelo largo, mira a Jerry.
De pronto, todo era muy claro. La respuesta era menos clientes. Menos dinero. Atención personal. Preocuparse. Preocuparnos por nosotros y por los partidos. Comenzar nuestras vidas, en realidad, Lo admito. Lo que estaba escribiendo era algo… cursi. No me importaba. Había perdido la capacidad de engañar. Era la persona que siempre quise ser. En mitad de la noche imprimí 110 copias. Hasta la portada parecía de novela. Lo titulé “Las cosas que pensamos y no decimos. El futuro de nuestro negocio”.
El encargado de la fotocopiadora, un hippie de pelo largo, mira a Jerry.
ENCARGADO DE FOTOCOPIADORA
Así es como te haces grande, viejo. Jugándote las pelotas.
Así es como te haces grande, viejo. Jugándote las pelotas.
JERRY MAGUIRE
Gracias
Gracias
JERRY MAGUIRE (V.O)
Todos recibieron una copia
Jerry entra a su oficina, preocupado. Avanza con precaución. De pronto se escuchan unos aplausos. Todos tienen el memo en sus manos, lo señalan y ovacionan.Todos recibieron una copia
JERRY MAGUIRE (V.O)
Tenía 35 años
Había empezado mi vida.
Tenía 35 años
Había empezado mi vida.
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