"Abandonar puede tener justificación; abandonarse no la tiene jamás"
Autor: Ralph Waldo Emerson Hay
momentos en los que la vida parece empeñada en plantearnos innumerables
trabas para transitar por un determinado camino que hemos elegido.
Mantenemos, casi por inercia, el impulso hacia lo que creemos querer,
pero un obstáculo tras otro, sigue bloqueando nuestro tránsito fluido.
"Quizá, pensamos, tanta dificultad quiera decir algo." Y nos
preguntamos: "¿Debería abandonar o debería seguir intentándolo, pese a todo?" Ahí nos enfrentamos a uno de los mayores dilemas que podamos encarar en nuestras vidas: renunciar o no a seguir librando una batalla.
Para
muchas personas la simple idea de desistir, implica entregarse y
significa, pura y llanamente, fracasar. Para otros sin embargo, tener en
cuenta otras opciones es inteligente y hasta lógico. ¿Es posible que abandonar sea a veces imprescindible?
Muy a menudo,
aquellos que se sienten infelices con sus vidas a nivel personal o
laboral, creen que la solución pasa por mantener el barco a flote como
sea. Que lo correcto es resistir y seguir empujando en la dirección que,
por otra parte, siempre les ha proporcionado infelicidad. Esa actitud
conlleva que nadie a su alrededor sea feliz y que mientras los cambios
no terminen por llegar, su descontento se intensificará.
La opción de darse por vencido en una circunstancia así, no tiene nada que ver con el fracaso. Renunciar
ante una situación de descontento o improductiva, con el fin de
considerar otras opciones y tomar una ruta alternativa, parece lo más
sensato. Cuando se llega al punto de decir: "Ya he tenido
suficiente. Me niego a sentirme continuamente infeliz", es cuando se
descubre que las puertas del porvenir están de nuevo abiertas.
La clave se encuentra en saber cuándo hay que darse por vencido.
Si estamos en armonía con nuestras emociones y con nuestra intuición,
la decisión no será tan difícil. Será obvio para nosotros saber que
estamos empujando algo que no está funcionando y que es el momento de
renunciar a nuestro vieja forma de hacer las cosas, dar un paso a un
lado y considerar perseguir lo que realmente queremos. Al renunciar a lo
que nos hizo infelices, nos liberamos para considerar nuevas
posibilidades... y si estamos abiertos a nuevos caminos, la vida siempre
nos los ofrecerá.
"Hay
momentos en nuestras vidas, cuando nos encontramos ante una
encrucijada, en los que asoma el miedo, la confusión y en los que
carecemos de una hoja de ruta clara. Las elecciones que hacemos en esos
momentos nos definen para el resto de nuestros días. Por supuesto,
cuando enfrentamos lo desconocido, la mayoría de
nosotros preferiríamos dar la vuelta y regresar. Pero una vez ya en
camino, hay que empujar hacia adelante en busca de ese "algo mejor." Y
tendrás que hacerlo solo, porque es en soledad cuando está comprobado
que podemos descubrir lo que realmente somos. Y es en soledad cuando
está comprobado que podemos descubrir lo que podemos llegar a ser. La
persona que quieres ser existe en algún lugar al otro lado de duro
trabajo, la fe y la creencia. Y más allá de la angustia y el miedo de lo
que se avecina." (One Tree Hill) Libre adaptación
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