nuevas formas de criminalidad se expanden al amparo de internet
"La revolución tecnológica amenaza los derechos fundamentales"
Estados y personas están expuestos a ataques y atentados de todo tipo.
Expertos consideran que existe un "relanzamiento del crimen organizado".
La ciberdelincuencia es la modalidad principal de la criminalidad organizada. Las instituciones precisan cooperación policial y judicial penal
Será el año en que Europa desarrollará la nueva red de alerta contra ciberataques.
MADRID- El mundo de la delincuencia vive una revolución sin precedentes con internet: los delitos y crímenes se han globalizado, lo que exige de las autoridades un replanteo tanto desde el punto de vista de la actuación de las fuerzas de seguridad como desde la legislación.
Juan Fernando López Aguilar, presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo, señala que en la Unión Europea hay una conciencia clara de que la revolución tecnológica y de la sociedad de la información ha supuesto la exposición de los Estados miembros y de sus ciudadanos "a nuevas for-mas de criminalidad y atentados contra sus derechos, incluidos los fundamentales como la intimidad, la privacidad, la propia imagen, la integridad personal o la libertad sexual, lo que es especialmente clamoroso cuando se trata de menores de edad".
"Ha supuesto la apertura de un nuevo frente de amenazas y una reconversión del modo de actuar de todas las formas de criminalidad organizada, de forma de que se valen de ataques a los sistemas de información para perpetrar sus delitos", explica.
No sólo "significa una amenaza de los derechos fundamentales, sino que tecnológicamente significa un relanzamiento del crimen organizado", subraya.
Además, en la red están el tráfico de órganos, el tráfico ilícito de personas, la pornografía infantil y el blanqueo de dinero a través de estafas cibernéticas transnacionales.
El crimen organizado se ha revolucionado tecnológicamente y toda la actividad criminal pasa de una u otra forma por operaciones en la red: el terrorismo, el narcotráfico y el blanqueo de dinero. Todas estas actividades producen beneficios estratosféricos que necesitan ser "lavados" a través de operaciones informatizadas.
Es por ello que delitos tradicionales adquieren una nueva dimensión con la tecnología, como la estafa o el delito contra la propiedad y el patrimonio. "La estafa cibernética es una amenaza europea mayúscula", agrega el político socialista, quien concreta esas amenazas en los delitos como la falsificación de tarjetas de crédito, la suplantación de personalidad, las falsas transacciones, la falsa imputación de créditos y deudas.
La Unión Europea está compelida a ocuparse de la ciberdelincuencia. "Es una modalidad principal y actualísima de criminalidad organizada" y las instituciones son conscientes de que se precisa un refuerzo de cooperación policial y judicial en el Programa de Estocolmo, que fija la agenda para los próximos cinco años.
Las acciones contra la ciberdelincuencia se hacen desde varios frentes. Desde el punto de vista legislativo se intenta que la Comisión Europea adopte la directiva que deberá convertir en ley en todo el bloque la decisión marco actualmente vigente sobre ciberdelincuencia, que data de hace seis años y en la que se proponen penas de cárcel para delitos como el acceso ilegal a los sistemas de información y la intromisión ilegal en los sistemas de información, entre otros.
Pero además, ya se está negociando una nueva directiva de protección de datos, a fin de garantizar la privacidad frente a los ataques cibernéticos.
Se ha creado el Comité Permanente de Seguridad Interior para diseñar estrategias comunes frente a amenazas globales e intensificar en este ámbito la cooperación de las agencias europeas como Eurozona (policía) y Eurojus (justicia).
Además se busca desarrollar en 2013 una red de alerta europea (European Information and Alert System), cuyo objetivo pasa por modernizar y fortalecer la agencia ya existente European Network and Security Agency, que lucha contra los ciberataques.
"En materia de cooperación contra la criminalidad organizada se han dado muchos pasos a partir del golpe a la conciencia que supusieron los atentados en Estados Unidos en 2001, los de Madrid en 2004 y los de Londres en 2006", explica López Aguilar.
En la actualidad, comenta, se están negociando acuerdos sobre protección de datos con otros países, aunque todo ello entra en el organigrama del desarrollo de la cooperación en materia de seguridad, comercio y lucha contra el crimen organizado.
parlamentario europeo
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