Elena Liberatori hizo lugar a una medida cautelar de los ocupantes y dispuso que sean incluidos en el programa “Viviendas Transitorias”. Además, recibirán 7.200 pesos y tendrán asistencia social para acceder a créditos. Esta mañana, topadoras derrumbaron las casillas montadas sobre la vereda de la calle Castañares.
Mientras cerca de 500 efectivos cumplían con la orden de desalojo del predio conocido como “La Veredita”, la jueza porteña en lo Contencioso Administrativo, Elena Liberatori, le ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que le otorgue una vivienda y un subsidio a cada una de las familias que desde noviembre pasado ocupan el asentamiento del Bajo Flores.
El fallo de la magistrada señala que las cerca de 250 personas deben ser incluidas en el programa de vivienda transitoria. Ese régimen, denominado de "solución habitacional transitoria", está "previsto en el artículo 13 de la ley 341" y es "instrumentado por el programa de Vivienda Transitoria del Ministerio de Desarrollo Social".
Liberatori, al hacer lugar a una medida cautelar presentada por los ocupantes del predio, también dispuso el pago de una cuota única de $7.200 a los ocupantes, informó a la agencia Télam el abogado de las familias, Lisandro Teskiewicz.
En este sentido, la jueza ordenó incluir a los ocupantes "en el programa de admisión para familias en situación de calle, en la modalidad prevista en el artículo 2 del decreto 167/11".
Teskiewicz explicó que el otorgamiento de esa cuota única está destinada a que "las familias puedan establecerse en una vivienda transitoria hasta que se les facilite acceder a un crédito para la vivienda".
Asimismo, Liberatori ordenó "la adopción de medidas de acompañamiento necesarias y la remoción de obstáculos a fin de que los actores puedan acceder a una solución estable y duradera en relación a una vivienda digna".
El abogado explicó que esa medida significa que el Gobierno porteño deberá disponer de "un asistente social por familia para que las acompañe a realizar los trámites destinados a obtener la viviendas transitorias y luego el crédito para una definitiva".
Esta mañana, en el sexto intento de desalojo, topadoras del Gobierno de la Ciudad derrumbaron las precarias casillas montadas sobre la vereda de la calle Castañares.
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