La tragedia venezolana llega hasta Palermo
por Carlos Pagni
La crisis humanitaria en Venezuela toca límites dolorosísimos. Hace diez días, el ambiente político y académico se conmovió con el relato que el encuestador Jesús Seguías divulgó sobre la muerte de su hermana, que ocurrió por falta de albúmina y carencia de antibióticos.
Los venezolanos buscan el exilio. Pero también allí los persigue el régimen. El sistema informático que debe asignarles un código por falta de antecedentes penales no funciona. Y en los consulados se niegan a extenderles un certificado. En el de Buenos Aires, echan la culpa a Migraciones de Argentina. En esa sede de Luis María Campos 170, se forman colas que superan a las de la embajada norteamericana para conseguir la visa.
El presidente del Perú dictó un decreto que concede la residencia provisional a los inmigrantes venezolanos. Kuczynsky suele pronunciarse sobre la "alteración del orden democrático" que se registra en Venezuela.
Mientras tanto, Nicolás Maduro festejó su cumpleaños el miércoles pasado al son de la rumba. Y prometió: "Vamos a seguir bailando hasta la hora que quieran".
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