DAVID MARTÍNEZ
Ex seminarista de los Legionarios de Cristo cumple el sueño de Néstor Kirchner
Néstor Carlos Kirchner tuvo una ambición: controlar la transferencia de Telecom Argentina. Y él estuvo dispuesto a dinamitar su alianza con Héctor Magnetto a cambio de la oportunidad de ir por las acciones de Telecom Italia en la telco argentina. Néstor Kirchner conocía muy bien a David Martínez, desde los días en que Fintech Advisory ingresó a la compra de acciones argentinas en 'default'. Además, es un fondo de inversiones tenedor de deuda pública argentina, un 'acreedor bueno'. En su momento, entre los inversionistas posibles de ayudar a cumplir su anhelo, Kirchner contempló la posibilidad de contar con Martínez/Fintech pero la cuestión no prosperó, en especial cuando el abogado de Telecom Italia, Emilio Cárdenas, logró complicar todo el asunto. Sin embargo, 3 años después del fallecimiento de Kirchner, Martínez/Fintech consiguieron concretar el proyecto.
David Martínez ya tenía una participación en la empresa Autopistas del Sol, la web Dinero Mail (transacciones electrónicas online), y el 27.5% de Emgasud, una compañía energética muy vinculada a Julio De Vido, vía Alejandro Ivanissevich. "He participado en casi todas las reestructuras de deuda soberana de los últimos 25 años", escribió Martínez en una columna en Financial Times titulada "Los jueces de USA están poniendo en peligro las finanzas internacionales". |
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). David Martínez Guzmán es el titular del fondo de inversiones Fitech Advisory, especializado en comprar en el mercado de deuda valores al 20% ó al 30% de su valor nominal, y o esperar o provocar o apostar su rehabilitación.
Martínez Guzmán fue uno de los financistas posibles que imaginó Néstor Kirchner cuando planificó la compra de las acciones de Telecom Italia en Telecom Argentina, aunque finalmente no prosperó. Martínez Guzmán ya había aparecido en el 'universo K' cuando fue una opción para la compra al Grupo Suez de las acciones de Aguas Argentinas, que finalmente fueron expropiadas por el Estado Nacional con el apoyo del sindicato de trabajadores.
Héctor Magnetto invocaba una suerte de preacuerdo, según él, negociado con Julio De Vido para permitirle a Clarín adquirir o las acciones de Los W (Werthein) o las de Telecom Italia en Telecom Argentina.
Kirchner dijo no conocer ese preacuerdo, hubo un inicio de hostilidades, y luego la batalla que todos conocen. En 2013, Martínez/Fintech vuelven a aparecer en escena, y gozan del apoyo del Estado argentino para adquirir acciones de empresas privadas que, de otro modo, no podrían transferirse porque los inversionistas locales carecen del volumen que requiere ese negocio.
Martínez Guzmán nació en Monterrey (México), estudió Ingeniería Eléctrica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en general él prefiere pasar desapercibido, y lo que se conoce de su biografía es bien magro. El dato más relevante es que fue o seminarista o catequista de los Legionarios de Cristo, estuvo en Roma para cursar estudios universitarios en Teología pero 6 meses después terminó marchándose a Harvad, donde después de graduarse con una Masestría en Negocios, él inició su ruta del dinero.
Él comenzó su compra de riesgo argentino en 1994, con bonos de deuda pública con vencimientos a 8 y 37 años con un valor de US$834 millones. 6 años después, el Estado argentino entró en cesación de pagos externos, pero Martínez consideró que había una oportunidad de negocios, y amplió su riesgo argentino, tanto en el sector público como en el privado. Y le fue bien.
En 2005, el gobierno de Néstor Kirchner presentó su plan de reestructura, cuyos detalles había adelantado Guillermo Nielsen, entonces secretario de Finanzas, en Dubai (Emiratos Árabes Unidos); propuso reanudar los pagos de su deuda, reconociendo sólo US$0,28 por cada US$1 prestado al país. Fintech aceptó. El estudio jurídico que lo patrocina, Wollmuth Maher & Deutsch, afirmó en un memorando elevado al juez de Manhattan, Thomas P. Griesa, que “se dio cuenta que la única manera en que (Argentina) se recuperaría de su precaria situación económica, sería a través de una reducción de sus pasivos, lo que le permitiría a la economía crecer y al país recuperar un nivel mínimo de solvencia crediticia”.
Martínez canjeó el resto de sus bonos a 5 años, y la acreencia nominal de sus bonos pasó de US$834 millones a US$247 millones, pero Fintech logró generar negocios adicionales.
Mientras tanto, Martínez tenía otras expectativas. En 2003, Martínez buscó sin éxito, quedarse con Iusacell, compitiendo con Ricardo Salinas Pliego: Fintech duplicó la oferta que el dueño de TV Azteca ofreció por Iusacell. Tampoco tuvo éxito en su guerra, en el año 2006, luego de convencer a Paula Cussi, ex esposa de Emilio Azcárraga Milmo, de pelearle a su hijo Jean el 10% del Grupo Televicentro.
Tampoco resultó lo interesante que imaginó su paso por Banco Privado, que terminó absorbido por Banco Macro.
Sí obtuvo una respuesta positiva a su participación en las reestructuraciones financieras de grupos tales como Cydsa (Tomás Gonzáles Sada), Corporación San Luis (Antonio Madero Bracho) y Vitro (Federico y Adrián Sada). También consiguió el control del 100% de Cablecom.
Martínez compró a Televisa 51% de las acciones de Cablecom por US$265 millones, según Galicia Abogados, que asesoró a Cablecom en la venta. Martínez adquirió más tarde el 49% restante de las acciones.
También en su avance, en 2006, por el 40% de Cablevisión, fabricando la ingeniería financiera para que Grupo Clarín controlara el otro 60%.
Martínez ya tenía una participación en la empresa Autopistas del Sol, la web Dinero Mail (transacciones electrónicas online), y el 27.5% de Emgasud, una compañía energética muy vinculada a Julio De Vido, vía Alejandro Ivanissevich.
"He participado en casi todas las reestructuras de deuda soberana de los últimos 25 años", escribió Martínez en una columna en Financial Times titulada "Los jueces de USA están poniendo en peligro las finanzas internacionales".
En diciembre de 2007, la Comisión de Defensa de la Competencia debía resolver, antes que Cristina Fernández de Kirchner asumiera, la megafusión de las 2 mayores prestadoras del servicio de televisión por cable: Multicanal, de Clarín (hoy fusionada), y Cablevisión.
Ambas representaban el 75% del mercado en el Gran Buenos Aires, 85% en Santa Fe y el 94% en Córdoba.
La operación era financiada por Fintech Advisory/David Martínez, quien por entonces frecuentaba a funcionarios del Ejecutivo Nacional, y a Héctor Horacio Magnetto, vicepresidente ejecutivo de Grupo Clarín.
Martínez llegó a visitar por esos días a Raúl Moneta, quien libraba una batalla ciega contra Clarín, y ofrecerle una solución negociada, lo que Moneta rechazó sin fundamentos relevantes sino un capricho alentado por la enorme factura que llevaba pagada entre abogados y consejeros en inteligencia empresarial.
Los dueños del Grupo Clarín insistían con que dicha aprobación en la Comisión de Defensa de la Competencia debía ser un dictamen por unanimidad, es decir, un dictamen único en el que se aprobara sin objeciones, algo que serviría como un escudo ante posibles impugnaciones por parte de otros operadores de cable.
El 7 de diciembre de 2007 la fusión fue aprobada sin la unanimidad exigida por los abogados de Clarín, lo cual no le quitó legitimidad a la aprobación.
Hubo un dictamen favorable de los vocales Humberto Guardia Mendonça y Diego Póvolo. Pero José Sbatella, en cambio, acompañó dicha resolución pero indicando que era necesario, para asegurar la competencia, que Clarín se desprendiera de los derechos de la televisación del fútbol y que vendiera activos en las localidades donde Cablevisión y Multicanal eran las dos únicas prestadoras.
Sbatella hoy día es titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF).
Y el Estado, más adelante, efectivamente le quitó a Clarín los derechos de la televisación del fútbol.
La Secretaría de Comercio de la Nación, acompañando la aprobación dijo que la operación teníua "potencialidades en términos del desarrollo de una red alternativa de comunicaciones, de actualización tecnológica de los consumidores y de reducción de la brecha digital".
Asimismo, en el dictamen se hizo referencia al "incremento del potencial competitivo de las empresas involucradas y a la posibilidad de generar economías de escala, densidad y alcance que se traduzcan en beneficios al mercado y los usuarios".
Martínez/Fintech ayudaron al Estado argentino en la fundamentación de sus argumentos ante el juez Griesa, ingresando mociones de emergencia en varias ocasiones.
Por ello, él se enfrentó a Paul Singer, el dueño del fondo buitre Elliot Management, con quien además disputó el control de Vitro, la mayor fábrica de vidrio mexicana.
En todas esas cuestiones, el vínculo de Martínez con las autoridades argentinas, creció y creció. Los resultados se encuentran a la vista.