HACIA OCTUBRE

¿Qué está tratando de decir Carlos Kunkel?

El diputado del Frente para la Victoria dijo que nunca se llamó a sí mismo "kirchnerista" sino "peronista". Ya había marcado distancia de Diana Conti por su pertenencia al Frente Grande. Y él y su esposa criticaron con dureza a otro sector no peronista del cristinismo: Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella.

 

Carlos Kunkel prefiere que lo llamen "peronista" y no "kirchnerista".

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). A Carlos Kunkel siempre se lo identificó como una figura del ultracristinismo. Se lo ubicó en algun momento dentro del círculo más íntimo de Néstor y Cristina Kirchner. Fue el mismo Kunkel quien en 2007 anticipó que iba a ser "pingüina" la candidata a suceder a su esposo. 

 

No obstante, el diputado del Frente para la Victoria revela hoy que no se siente a gusto con la denominación "kirchnerista"."Yo nunca me dije kirchnerista, siempre fui peronista", dijo este martes en declaraciones radiales. Es cierto. Siempre se ha referido al proyecto que integra como "peronismo".

 

Y dentro de ese movimiento también incluyó al matrimonio presidencial.  "Pero Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner tampoco (son kirchneristas). ¿O alguna vez los escucho a ellos decir eso?", preguntó a quienes lo entrevistaban en radio Rivadavia. 

 

Si bien Kunkel se ha reivindicado como peronista, aún dentro del espacio kirchnerista, cierto énfasis de los últimos tiempos (específicamente, después de la derrota electoral a nivel nacional) parece contener algún mensaje. 

 

Tal como informó Urgente24, Kunkel se diferenció días atrás de su compañera de bancada Diana Conti, otra K histórica, al recordársele que ella promocionaba el proyecto "Cristina Eterna", el de una reforma constitucional que le permitiera a la Presidente la reelección indefinida. 

 

Kunkel dijo que eso no estaba en la agenda oficial y que Conti lo decía porque "es del Frente Grande", uno de los partidos que integran el FpV. "Yo soy peronista", reiteró como para separar la paja del trigo. 

 

También su esposa fue muy dura con los sectores que adhieren al cristinismo pero que no comulgan ni forman parte del peronismo histórico. 

 

Urgente24 informó el viernes, que Cristina Fioramonti, jefa del bloque de senadores provinciales del FpV,  dijo que Nuevo Encuentro, el espacio que lidera Martín Sabbatella, "carroña" votos a través de listas colectoras que perjudican la performance de las listas oficiales en lo municipios

 

Kunkel respaldó a su esposa y utilizó los mismo términos. "Carroñan votos. Más allá de las buenas intenciones, van con una lista separada, dicen respaldar al gobierno nacional y después, en la práctica, hacen un ataque sistemático en los municipios", insistió en declaraciones a radio Rivadavia. 

 

El rechazo de la denominación kirchnerista por parte de Kunkel insinuaría cierto sesgo rupturista. Lo que algunos podrían seguir con atención en medio del pase del peronismo garrochero desde el FpV hacia el Frente Renovador de Sergio Massa, flamante estrella del justicialismo no K. 

 

Pero Kunkel lo aclara de movida. "Yo con Massita no comparto ninguna de sus definiciones, ni siquiera cuando era parte del gobierno". E insiste en su pertenencia: "Los que sueñan que este es el fin del peronismo, que se olviden". 

 

Kunkel se reivindica peronista. Rehusa llamarse kirchnerista. Se diferencia de los actores no justicialistas del cristinismo como Diana Conti y Martín Sabbatella.

 

¿Estará Kunkel anticipando cierta movida dentro del espacio oficialista que deje afuera a los sectores no peronistas?

 

A la hora de los hechos, es de manual que Cristina Fernández prefiere recostarse en las estructuras ya establecidas del peronismo (gobernadores, intendente, sindicatos) cuando su gobierno atraviesa momentos difíciles (2009-2013). Y prefiere dejar la trasversalidad para situaciones más holgadas (2011). 

 

¿Qué pasara con los sectores no peronistas si, como anticipan las encuestas, se consolida en octubre la derrota del cristinismo en todo el país? 

 

¿Sufrirá una purga ese sector por parte del peronismo oficialista en pos de evitar fugas y mantener la gobernabilidad para los 2 años restantes de mandato?

 

Cabe recordar que el cristinismo duro había insinuado la posibilidad de un "control ideológico" sobre el peronismo más ortodoxo, cuando Unidos y Organizados gozaba de un ya extinto auge ..

 

¿Por qué no haría lo mismo el peronismo tradicional que se engloba en el FpV con el sector no peronista?

 

¿Estará anticipando algo de eso Carlos Kunkel?