Reproductor solumedia

Tu radio en Internet Netyco Argentina

sábado, 20 de julio de 2013

Un ingeniero acusado de ocho violaciones se ahorcó en prisión

Era gerente de una empresa: Un ingeniero acusado de ocho violaciones se ahorcó en prisión

Las víctimas eran empleadas domésticas que trabajaban en Nordelta, countries de Benavídez y de Tigre. Todas denunciaron que les ofrecía llevarlas en su auto, las amenazaba y abusaba de ellas.
 
Esposado. Borro fue detenido en octubre de 2012. Era gerente de una empresa y su esposa estaba embarazada.
 
Claudio Miguel Borro (50) tenía una vida, en apariencia, prolija.
Era ingeniero, trabajaba como gerente en una empresa de la localidad de Garín y su esposa, después de muchos esfuerzos, había logrado quedar embarazada.
El día que la Policía fue a buscarlo a su casa de Maquinista Savio (Escobar) ofreció 30 mil dólares para que no lo llevaran detenido.
La extorsión no se concretó y él terminó preso, acusado de haber violado a ocho jóvenes en la zona de Tigre. Todas eran empleadas domésticas a las que les ofrecía darles un aventón en su auto y llevarlas al trabajo.
El jueves, Borro apareció colgado de una sábana y muerto en su celda de la Unidad 21 de Campana (del Servicio Penitenciario bonaerense), donde estaba alojado desde diciembre de 2012, según dijeron fuentes penitenciarias a Clarín.
Todo indica que se quitó la vida. Voceros judiciales citados por Télamseñalaron: “El médico que levantó el cadáver aseguró que no notó nada extraño.
Parece un claro suicidio”. Es sabido que los reclusos detenidos por delitos sexuales suelen pasarla peor que otros detenidos. Pero desde el penal aseguraron que no hubo nada raro en el comportamiento de Borro durante los últimos días que indicara la posibilidad de tal desenlace.
“El compartía celda y estaba alojado en un pabellón especial por el tipo de delito del cual estaba acusado”, dijeron. “Tenía familiares –su mujer incluida– y gente que venía a visitarlo todo el tiempo. Era una persona instruida, tranquila, nunca tuvo problemas de conducta ni con los agentes penitenciarios ni con otros detenidos”, detallaron.
“A los acusados de delitos sexuales se los aloja en pabellones separados del resto de los reclusos. Y en su mayoría, suelen ser más bien marginales. Pero éste no era el caso, éste era un detenido especial por sus características.
Era un hombre tranquilo, no molestaba. Solía pasar mucho tiempo en su celda. Y no pasó nada que nos hiciera pensar que estaba deprimido. N o sabemos qué lo habrá llevado a tomar esa determinación.
Nunca manifestó nada, tampoco a su compañero de celda, hasta donde sabemos”, dijeron los voceros.
La causa en su contra estaba casi lista para ser elevada a juicio. Fuentes judiciales aseguraron que Borro había pedido una morigeración de su detención, lo cual le hubiera dado la posibilidad de un arresto domiciliario. Pero el juzgado le denegó el beneficio recientemente.
El ingeniero había sido detenido en la noche del 1° de octubre de 2012. Era gerente en una empresa especializada en la construcción de estructuras metálicas. Tenía un hijo de un primer matrimonio y en ese entonces, su mujer atravesaba un embarazo riesgoso. Su detención se transformó en una “tragedia familiar” y se sumó al hecho de que el bebé nació hace poco con problemas de salud, según dijeron a Clarín allegados a la familia.
Al ser arrestado, se lo acusaba de haber violado a una chica en Tigre. Pero enseguida se sumaron otras siete víctimas que lo reconocieron y terminaron de sellar su suerte.
Según la causa –que fue investigada por la fiscal Marcela Semeria– el acusado actuaba siempre de manera similar: aprovechaba que las mujeres (todas empleadas domésticas en Nordelta y countries de Benavídez y Tigre) iban a sus trabajos, él les ofrecía acercarlas con su auto y luego se desviaba para amenazarlas y abusar de ellas.
Identificado. El auto de Borro, captado por una cámara tras un ataque.
Todos esos ataques fueron cometidos en un mismo radio. El último fue en la mañana del lunes 1° de octubre y esa noche misma fue detenido. La víctima (de 19 años) había bajado de un colectivo en Corsini y Misiones, a un par de cuadras del ramal Escobar de la Panamericana. Mientras caminaba, un hombre en un coche blanco le ofreció un aventón: “¿Querés que te alcance? Yo voy para ese lado”.
La joven aceptó y se subió al auto, pero a las dos cuadras el hombre trabó las puertas y cambió de destino. Luego, amenazó a la chica con asesinarla si no le practicaba sexo oral. Intentó sujetarle la cabeza, la víctima se resistió, forcejearon y finalmente el abusador le pegó una trompada. Luego, la encañonó con una pistola y así logró violarla.
La chica pudo anotar la patente del vehículo del abusador, lo cual fue clave. Y con ese dato –a través de las cámaras de seguridad del municipio de Tigre–, también se reconstruyó el recorrido que hizo el coche blanco, un Honda Fit.
El ingeniero Borro fue detenido cuando estaba entrando a su casa. Y allí, además del auto, se secuestró ropa manchada con semen. Una vez que trascendió el caso, otras siete jóvenes identificaron al ingeniero como a su violador.
El siempre negó todo, pero de haber llegado a juicio le cabía una posible condena de hasta 50 años de cárcel. Cuentan sus allegados que, para su esposa, todo fue un “trauma“ que todavía intenta superar.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Buscar este blog