Alejandro Sanz finaliza su solidaria expedición al Ártico
Alejandro Sanz quiere salvar el planeta y se ha lanzado a la aventura. No ha ido al Polo Norte en pantalón de deporte, como dice la simpática frase, sino bien abrigadito, que por aquellos lares, además de luchar contra el deshielo , también toca combatir el frío polar. Por el Ártico ha hecho otra cosa mucho mejor, como es elegir unos compañeros de viaje con los que poder seguir gritando al mundo que el Ártico necesita respeto y protección.
Su mérito no ha estado en pasar frío, que tampoco iba a servir de mucho, desde luego, sino en algo tremendamente más serio, como es su compromiso personal con la lucha contra el calentamiento global y la explotación de los polos, loable continuación del spot que ya protagonizó a principios de año dentro de la misma campaña de Greenpeace.
Además de navegar entre icebergs disfrutando de increíbles paisajes y de conocer la forma de vida de los innuits, el primer día de la expedición, Alejandro Sanz desplegó una enormepancarta con el lema Salva el Ártico a su paso por la zona de Kulusuk (Groenlandia), donde visitó el deteriorado glaciar Apusiaajik, que ha retrocedido 1,5 kilómetros en los últimos 15 años. En el resto del viaje, -realizado del 16 al 20 de julio junto con un equipo de 15 científicos y miembros de Greenpeace-, también se visitó Tinitequilaaq, donde se constató el deshielo en el fiordo de Sermilik, hasta alcanzar el casquete polar el último día de expedición.
Salvar el Ártico
Entre otros objetivos, la travesía busca comprobar el impacto del cambio climático y constatar el daño que causarían vertidos petroleros en el ecosistema, abriendo una ventana para crear conciencia sobre la importancia de impedir su explotación comercial, fundamentalmente para la pesca industrial y la extracción de petróleo. Pero, además del daño local inmediato, si las temperaturas aumentaran por encima de los 2 grados centígrados, el ártico se esfumaría y ello ocasionaría el aumento del nivel del mar, masivas pérdidas de especies, plagas y una debacle económica en numerosas zonas del planeta.De vuelta a España, la campaña prosigue aprovechando el impacto mediático del cantante. Sus comentarios en las redes sociales sobre sus experiencias o en entrevistas y reportajes amplificarán el mensaje, especialmente gracias a los millones de fans que tiene en todo el mundo. En la red, por ejemplo, es fácil encontrar tweets suyos intentando concienciar al respecto. “Si salvamos el Ártico salvaremos mucho más, porque es la batalla medioambientalmás importante del momento y está en juego uno de los pocos lugares del planeta donde aún existe cierto equilibrio”, explica en un comunicado.
Son muchos los famosos que se han unido a la causa en todo el mundo, como Penélope Cruz, Javier Bardem, Robert Redford o Paul McCartney, haciendo cada vez más larga y fuerte la famosa “cadena por el Ártico” de Greenpeace, que ya supera los tres millones de personas. El masivo apoyo, sin embargo, todavía no es suficiente.