La oposición pidió en bloque el retiro de Milani del Ejército
POR IGNACIO ORTELLI
La UCR, el FAP, el PRO, el PJ disidente y otros coincidieron en decir que “no tiene calidad moral” para el cargo por las denuncias por violaciones a los derechos humanos. Y que no le darán su voto en el Senado para que ascienda.
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Juntos. El diputado Ricardo Gil Lavedra y los senadores Gerardo Morales, José Cano, Norma Morandini y Ernesto Sans reclaman ayer la dimisión de Milani al Ejército./GUSTAVO CASTAING
Luego de que el Gobierno decidiera postergar hasta fin de año el tratamiento del pliego por el ascenso de César Milani, la oposición cuestionó a la Presidenta por respaldar al jefe del Ejército en su cargo e insistió con reclamar su relevo por considerar que “no cuenta con aptitud suficiente ni calidad moral adecuada para el cargo” por las denuncias que lo vinculan con la violación de los derechos humanos.
Advertidos de que la decisión de Cristina de congelar el debate de los pliegos de los jefes militares se debió a un intento por quitar de agenda el polémico tema, el radicalismo se presentó en la Comisión de Acuerdos del Senado y pidió seguir analizando el currículum del todavía jefe del Ejército. “No estamos a favor de la postergación ahora de un tema que trajo el Gobierno al Congreso”, indicó el jujeño Gerardo Morales, quien encabezó el reclamo. Y exigió que se citara a Milani, al titular del CELS, el kirchnerista Horacio Verbitsky y al secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda, por no remitir al Congreso la información sobre el secuestro de Ramón Olivera. “¿Por qué recién ahora aparecen antecedentes que hemos denunciado oportunamente?”, preguntó Morales.
El titular de la comisión, el kirchnerista Marcelo Guinle, se negó y afirmó que en la reunión sólo se iban a tratar otras cuestiones. Así, para terminar con el debate, puso a consideración el pedido de la UCR y el oficialismo impuso su amplia mayoría.
Luego, los referentes del radicalismo brindaron una conferencia de prensa -junto a Norma Morandini, del FAP- para exigir la salida de Milani. “Mantenerlo al frente del Ejército demuestra el doble estándar en materia de DD.HH. del kirchnerismo ”, indicaron.
Pero el rechazo a Milani surgió desde todos los sectores de la oposición. El socialista Rubén Giustiniani consideró que la decisión de Cristina de mantenerlo en su cargo “es un papelón” y aseveró que el Gobierno termina “borrando con el codo lo que escribió con la mano”, en alusión a la política de derechos humanos que el kirchnerismo encabezó desde que llegó al poder. Luis Juez, su compañero de bloque en el Senado, apuntó que “Milani es al Ejército, lo que Jaime es a la política” e ironizó: “Si (Fabián) Gianola viene a hacerle la prueba de la blancura a Milani, no la pasa”. Precisamente, desde el massismo, sector que integra el actor, también hubo críticas.
Por su parte, Adolfo Rodríguez Saá, del Peronismo Federal, apuntó que “lo más grave, es que se toma con naturalidad que la presidenta sostiene que hay que postergar el pliego hasta fin de año, lo que significa que Milani queda como Jefe, pese a las sospechas y no toma una decisión ahora”.
A su vez, el jefe del bloque PRO de diputados, Federico Pinedo, aseguró que “defender la postulación” del jefe del Ejército “es insostenible”.
Y para el diputado Fernando “Pino” Solanas, de la Coalición Sur, “la postergación del tratamiento del pliego de su ascenso a Teniente General es un reconocimiento del grave error cometido por el Gobierno”.
El Gobierno, sin embargo, intentó correr de eje los cuestionamientos. “La oposición y algunos medios montaron un show mediático electoral, sin ningún tipo de credibilidad”, indicó el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina. Pero las críticas que a la tarde pronunció la Presidenta contra la oposición, despertaron nuevas respuestas. Especialmente desde la UCR, al que la Presidenta aludió al afirmar que votó “la Obediencia Debida y el Punto Final”. Nuevamente, Gerardo Morales la cruzó con dureza: “ La Presidente banca a un genocida que produjo secuestros y admitió haber firmado un expediente de deserción para legitimar la desaparición del soldado Alberto Ledo”, señaló.
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