La Agencia Ambiental de EEUU quiere saber qué productos químicos se usan en el fracking
Que la fractura hidráulica o fracking es perjudicial para el medio ambiente se demuestra por un hecho: las compañías que lo llevan a cabo no informan de todos los productos químicos que usan. Ocultan información. Y si lo guardan en secreto es porque se avergüenzan de ello. No ser transparentes les señala como culpables.
En el estado de Ohio, por increíble que parezca, no es ilegal este ocultamiento de información por parte de las empresas de fracking. Pero la EPA (la Agencia Ambiental de Estados Unidos) ha decidido que esa ley no es justa y se debe permitir a bomberos, policías y otros funcionarios locales saber qué químicos tóxicos usan las empresas de fracking.

Una ley estatal aprobada en 2001 establece que las empresas de perforación están obligadas a ofrecer la información sobre los productos químicos peligrosos que usan solamente al Ohio Department of Natural Resources (Departamento de Recursos Naturales de Ohio). Pero hay otra ley, de 1986, que obliga a las empresas a realizar un inventario de los productos químicos peligrosos que usan y ponerlo en conocimiento de los funcionarios locales.

Para hacer frente a emergencias y derrames

La razón no es sólo medioambiental y ética, sino por seguridad: las autoridades locales tienen que saber qué productos químicos se utilizan en los pozos de fracking por si hay un incendio, un derrame u otro tipo de emergencia. Algo que ocurrió en enero, cuando se produjo un derrame en un pozo de petróleo en el citado estado y los servicios de emergencia locales no pudieron acceder a los datos químicos necesarios para hacer frente a la situación.
La Agencia Ambiental de EEUU quiere saber qué productos químicos se usan en el fracking
Es una lucha entre la EPA, activistas ecologistas y ciudadanos contra el fracking y las empresas de la industria de extracción de gas de pizarra, que creen que no se violó la ley federal. Incluso un representante ridiculizó la importancia de las leyes nacionales, diciendo que los bomberos van a guardar los informes en una caja y que, si se produce un accidente, ninguno va a ir a revisar lo que dice el informe.