La lista de los destituyentes es récord histórico
Fernando Gonzalez Director Periodístico fgonzalez@cronista.com
El neologismo destituyente, que los intelectuales del kirchnerismo le ofrendaron a Cristina,
les está quedando chico. Es que son demasiados los dirigentes a los que se intenta meter
en esa categoría maldita.
Tantos que hace mucho tiempo que la acusación sólo logra el efecto de hacerle perder a la
Presidenta más puntos en las encuestas de imagen.
Veamos la lista récord de destituyentes, que esta semana pasaron a integrar todos los miembros
de la Corte Suprema de Justicia que decidieron con su voto la suspensión de la elección para ampliar
el Consejo de la Magistratura. Son destituyentes aunque tres de ellos
(Ricardo Lorenzetti, Carmen Argibay y Elena Highton) fueron elegidos por Néstor y Cristina Kirchner.
Ahora son tan réprobos como en su momento lo fueron los integrantes de la Mesa de Enlace de las entidades 
agropecuarias; los economistas de las consultoras que no medían la inflación como el Gobierno quería
o los periodistas que informan noticias que al kirchnerismo no le agradan.
Pino Solanas y el Pollo Sobrero también fueron destituyentes por denunciar el déficit de la gestión ferroviaria K;
los estudiantes de Harvard por hacerle preguntas complicadas a la Presidenta y el actor Ricardo Darín o el cineasta
Juan José Campanella porque opinaron de la actualidad con libertad.
La lista es tan extensa que ya son mayoría los que han dejado de tomarla en serio.
