Por sus gemidos las conoceréis...
Los sonidos que se expresan mientras se tiene relaciones sexuales, son
un factor que alimenta la pasión, los cuales excitan más a los hombres.
Estoy segura de que no todas las mujeres hacemos los mismos ruidos
sexuales que en el inicio de nuestra vida sexual. Es más, me atrevería a
decir a ojos cerrados que en nuestros primeros años mozos de escarceos
eróticos, ni siquiera llegamos a hacer un leve sonidito, un pequeño
murmuro siquiera. Y es normal: no sabemos cómo demonios hacerlo. Apenas
hemos visto unas películas porno y nuestras amigas raramente hablan de
eso. ¿Cómo aprender entonces?
Así que lo único que podemos hacer es improvisar, dejarnos llevar poco a
poco por el placer y el instinto y sacar de a poco nuestros nuevos y
recién estrenados gemidos.
A lo largo de nuestra vida seremos entonces unas expertas en el arte de
gemir, pero no porque se trate de un gemido fingido, sino porque a
fuerza de tanto practicar, no le queda a una más que convertirse en
maestra.
Recuerdo el comentario de un amigo que me dijo que para él, en materia
de sexo, el 70 por ciento lo hacen los ruidos en la cama de su
compañera. Y, claro, lo creo. Es verdad. Incluso a las mujeres, aunque
estamos más ocupadas en el desarrollo del performance sexual, nuestro
propio gemido adereza el sexo.
Muchos hombres piensan que mientras más ruido hace una mujer en la cama,
más cerca está de alcanzar un orgasmo. Pero a veces, ya lo saben,
fingidoras de orgasmos del mundo, eso no es así siempre. Pues una
fingidora de orgasmos profesional, sabe que esto puede simular en
cualquier momento: cuando quiere que él acabe rápidamente, porque ella
ya está muy cansada, o para excitarlo de más cuando éste está a punto de
venirse, entre otros.
Pero
ahora resulta según una investigación de la Universidad Central de
Lancashire en Presto, Inglaterra, que los sonidos que emiten las mujeres
durante el sexo no están necesariamente relacionados con que éstas se
encuentren a punto de alcanzar su éxtasis.
El estudio se llevó a cabo con 71 mujeres heterosexuales, sexualmente
activas, entre las edades de 18 a 48 años, y mostró que la "vocalización
copulatoria" de la mujer era reportada más frecuentemente antes o
durante la eyaculación del hombre y no tanto al momento del orgasmo
femenino. Además, salió a relucir que las chicas controlaban
voluntariamente sus sonidos para manipular así las acciones que
esperaban del hombre.
Asimismo, un 66 por ciento de las mujeres dijeron haber utilizado sus
gemidos para acelerar la eyaculación de su pareja, ya sea para adquirir
alivio por causa de incomodidad o dolor, fatiga o limitación de tiempo.
Pero ¿qué tipo de gemido haces tú y por qué o en qué momento? Se dice
que quienes son más inhibidas tienen poco desarrollo vocal cuando tienen
sexo. Mientras que quienes son más extrovertidas en la vida cotidiana
suelen serlo también en la cama y alcanzar gritos de diversos decibeles,
dignos de alterar cualquier vecindario.
Por
otro lado son pocas las mujeres que de verdad tienen orgasmos
espectaculares y lo gritan a todo lo alto, ni siquiera tienen manera de
controlar lo que sale de su ronco pecho (me cuento yo entre ellas).
Y una, es verdad, va perfeccionando la técnica, pero no para fingirla,
sino porque precisamente hay que soltarse más y casi, dejar al cuerpo
que hable. Esa sería mi recomendación de hoy: permitir al cuerpo que se
muestre tal cual y es, y se exprese como mejor le plazca en el momento
indicado. Verán que no falla.
El sitio esmas.com, habla de ciertas curiosidades cuando de vocalizar sexualmente se trata:
1. Los seres humanos no somos los únicos que realizamos sonidos durante
el sexo; de acuerdo a un estudio publicado en el sitio LiveScience.com,
los monos también lo hacen; un 86 por ciento de las hembras gimen en el
acto para estimular a los machos y estos logren llegar al clímax; la
investigación también reveló que sin estos sonidos hechos por ellas, su
pareja nunca eyacularía.
2. La excitación producida por los gritos y gemidos puede llegar a ser
tan fuerte o inclusive más que la estimulación directa a los órganos
sexuales; gracias a que la sensibilidad del oído, provoca efectos para
que se pueda lograr esto.
3. Los sonidos que se realizan durante el sexo no siempre ocurren cuando
se tiene un orgasmo, estos pueden anteceder al mismo y subir de
intensidad conforme se va alcanzando el clímax.
4. El periódico inglés The Sun, dio a conocer otra noticia relacionada
al sexo y los sonidos: el caso de Caroline Cartwright, quien fue acusada
por sus vecinos de gritar despavoridamente cada noche que mantenía sexo
con su esposo, situación que la llevó a ser condenada por un juez, a
nunca más volver a exclamar cualquier ruido durante el acto.
¿Tú qué tipo de gemidos haces?
¿Te cuesta tenerlos, los finges o son naturales?
sábado, 7 de abril de 2012
Por sus gemidos las conoceréis...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario