Las
frases del después suelen
ser de manual,
por eso en realidad uno agradece el silencio, a veces, mucho más
elocuente e intenso que un pedazo de palabras mal hilvanadas.
Hemos
escuchado y repetido los comentarios de rigor, tales como, ”la
pasé bárbaro”, “me voy, mañana laburo temprano” , “nos
hablamos, eh” o el clásico “sos divina/o″ , entre otros tantos
lugares comunes que nacen del pudor y la falta de confianza.
Pero nunca había escuchado, después de un encuentro fogoso, un
elogio tan original como el que escuchó una amiga, que tiene las
mil y una hazañas en
su CV sexual: “que
buen colchón tenés”…
¿Dónde
dormirá este pibe? se preguntó la pobre, conmovida. Buscando
superar la creatividad del amante, navegué varios sitios de Internet
y encuentré que existe una recopilación interesante de bolufrases
post intimidad,
por que hay que conocer el arte de llenar ese vacío, que ya he
dicho, mejor vacío…
He
aquí las más ocurrentes:
-
Corréte que me estás aplastando!
-
Sacáme ya las esposas!!!
-
¿Cómo te llamabas vos?
- No prendas la luz
-
Viva el Viagra.
-
¿Sorprendida?… yo también.
-
¿Tenés algo para comer?
-
¿Cheque o efectivo?
-
Agregáme al Facebook
-
Delante del perro, no!!
Fuente: Blog Amanda Jot
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