Gustavo Béliz o Beliz (n. Buenos Aires 7 de enero de 1962), es un político peronista argentino.
Es Abogado por la Universidad de Buenos Aires (1989) y periodista. Cursó estudios de postgrado en la London School of Economics, Gran Bretaña, con Beca otorgada por el British Council para investigación sobre 'Globalización y Reforma del Estado'. (1994).
En lo referente a su vida laboral, entre 1979 y 1985 fue periodista deportivo en la revista El Gráfico. Luego de ese año y hasta 1989, fue periodista político en el diario La Razón vespertina, a cargo de la sección editoriales
Fue Presidente del Instituto Nacional de la Administración Pública (1989-1992), Secretario de la Función Pública y Ministro del Interior durante el primer gobierno de Carlos Menem. Tras renunciar denunciando hechos de corrupción y su oposición a la reforma constitucional en 1996 fundó el Partido Nueva Dirigencia, abandonando el Partido Justicialista.
Es candidato en las eleciones a Jefe de Gobierno de 1996 logra 247.500 votos (13,10 %) obteniendo su partido 5 convencionales para la Asamblea Constituyente de la Ciudad.
En 1997 es electo Diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para la conformación de la primera Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, obteniendo su partido 11 diputados.
Para las elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realiza alianza con el partido del ex ministro Domingo Felipe Cavallo (Acción por la República) presentándose como candidato a vicejefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires en 2000 por la coalición Encuentro por la Ciudad, que obtiene el segundo lugar con algo más del 33% de los votos y 20 diputados electos en la Legislatura.
En el año 2001 encabeza la coalición Frente por Nuevo Pais obteniendo el segundo lugar en las elecciones y siendo electo Senador Nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cargo que no pudo asumir por una larga controvercia judicial con el candidato Alfredo Bravo, a pesar de ser confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya que en 2003 renuncia a la misma.
En el año 2003 su partido integra el Frente para la Victoria que lleva como candidatos a Presidente a Néstor Kirchner y a Daniel Scioli como Vicepresidente.
Tras la Victoria de Kirchner es designado Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, desde donde emprendió una campaña por la transparencia de la justicia federal, promoviendo el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sospechados de corrupción y estableciendo el método de autolimitación de la designación de jueces por el Poder Ejecutivo Nacional a través del sistema de impugnaciones y audiencias públicas que permitieron mayor transparencia y participación ciudadana.
En 2004 renuncia al cargo tras denunciar a miembros de la SIDE por actividades ilícitas.
Fue citado por el juez federal Sergio Torres que lo investiga por presunta violación a los secretos de Estado y a la ley de Seguridad.
Con respecto a premios, en 1987 fue nominado como uno de los 20 jóvenes sobresalientes con una beca de estudios en Japón, en el marco de los acuerdos culturales suscriptos por el presidente Alfonsín y el primer ministro Nakasone.
Fue elegido como uno de los '10 Jóvenes Sobresalientes de la República Argentina', por la Cámara Junior de Buenos Aires (1992).
En 1999 fue distinguido como uno de los '50 Líderes Latinoamericanos del Tercer Milenio', por la Revista Time y la Cadena Televisiva CNN.
A nivel académico fue Profesor titular en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Austral (1995-2001), Profesor titular en el Máster de Gestión de la Comunicación de las Organizaciones, Universidad Austral (2001) e Investigador asociado en el Instituto de Altos Estudios Empresariales (IAE) de la Universidad Austral. (2000-2001). Actualmente es consultor del Banco Interamericano de Desarrollo.
Argentina hacia el año 2000. Editorial Galerna, 1986.
CGT, el otro poder. Editorial Sudamericana-Planeta, 1988.
La Argentina ausente. Editorial Sudamericana, 1990.
Vale la pena. Adiós a la vieja política. Editorial Sudamericana, 1993.
Política social, la cuenta pendiente. (compilador) Editorial Sudamericana, 1995.
Buenos Aires vale la pena. Editorial Planeta, 1996.
No Robarás. ¿Es posible ganarle a la corrupción? (compilador). Editorial de Belgrano, 1997.
Proyecto Ciudad. Fondo Editorial Nueva Dirigencia, 1999.
La cultura profesional del periodismo argentino (coautor con Enrique Zuleta Puceiro). Universidad Austral, 1999.
El otro modelo. Grupo Editor Latinoamericano, 2000.
En 2004 se denunció que Beliz ,cerró un polígono de tiro ,destinado a la gendarmeria , y por que pretendía que a ese establecimiento lo regentearan su suegro y su cuñado , se lo acusó de nepotismo mediante la prensa, y el hasta ese momento llamado "zapatitos blancos", por su encendida lucha contra la corrupcion, se lo comenzo a llamar "zapatitos negros" , se presume, por la prensa que ya desde ese momento "trabajaba"... para Kirchner.
HOY JULIO 2011
El juicio al primer ministro de Justicia del Gobierno kirchnerista, Gustavo Béliz, por supuesta revelación de secretos de Estado empezó esta mañana en los tribunales sin la comparecencia del principal de los testigos y causante del proceso, el agente de la Secretaría de Inteligencia (SI) Horacio Antonio Stiusso.
El Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) había citado a declarar como testigo a Stiusso, pero el director de la Secretaría de Inteligencia, Héctor Icazuriaga (amigo íntimo de Néstor Kirchner), contestó a los jueces por escrito que sin condiciones de "tutela de seguridad" del "agente de inteligencia" en una audiencia pública "no resulta posible" su presencia porque de lo contrario se lo expondría a "consecuencias irreparables".
Como el TOF3 aceptó esos argumentos y siguió adelante con la audiencia, el fiscal Jorge Di Lello planteó primero la recusación de los jueces Guillermo Gordo, Gerardo Larrambebere y Miguel Pons, quienes la rechazaron 'in limine' y luego el representante del Ministerio Público directamente solicitó la nulidad de la audiencia, a lo cual el tribunal no hizo lugar.
A su turno Béliz optó por negarse a prestar declaración indagatoria, aunque aclaró que, tal vez, podría resolver el ejercicio a la defensa más tarde según fuesen desarrollándose los testimonios del ex jefe de la SIDE Sergio Acevedo y del ex director de Legajos de la Policía Federal, comisario inspector Eduardo Fernández.
Mal inicio. Hacia las 13, el juicio pasó a un cuarto intermedio a la espera de novedades sobre el testigo Acevedo, que debía llegar a la mañana temprano a Buenos Aires proveniente de Santa Cruz, pero cuyo vuelo estaba suspendido por problemas con las cenizas volcánicas, según informó el juez Gordo a las partes.
Beliz, de 49 años, está en el banquillo acusado de haber violado el artículo 222 del Código Penal que castiga con hasta seis años de cárcel al que "revelare secretos políticos o militares concernientes a la seguridad, a los medios de defensa o a las relaciones exteriores de la Nación".
El 25 de julio de 2004, un día después de haber sido despedido del gobierno de Kirchner mediante una llamada telefónica del entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, Beliz concurrió al programa televisivo "Hora Clave" y exhibió antes las cámaras una foto de Stiusso, cuyo rostro hasta ese momento no era conocido por el público.
"Le dicen Jaime Stiusso y es el encargado en los hechos de manejar el poder real en la Secretaría de Inteligencia", denunció Beliz mientras sostenía en alto el retrato y lo acusaba de "haber embarrado la investigación en la causa AMIA", sobre el atentado terrorista a la mutual judía que en 1994 se cobró 85 vidas.
Beliz también aseguró que lo denunciado al entonces presidente Néstor Kirchner durante las reuniones que mantenían en la residencia de Olivos, además de calificar a la SIDE de "Estado paralelo" y "policía secreta sin ningún control", y sostuvo que el entonces mandatario le contestó: "Eso déjalo en mis manos, vos no te metás"
Beliz, que de 1989 a 1992 fue ministro de Interior del Gobierno de Carlos Menem, al cual renunció anunciando "me voy de este nido de víboras", actualmente trabaja de funcionario en el Banco Mundial y vive en Montevideo, Uruguay.
Fuente: DyN.
El ex ministro de Justicia Gustavo Béliz denunciará al director de contrainteligencia de la SIDE, Jaime Stiusso, durante la última jornada del juicio que se le sigue por haber exhibido una fotografía con la cara del agente secreto.
En su alegato y al pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, el ex ministro -según sus allegados- insistirá en que no violó ningún secreto de Estado al mostrar una foto de Stiusso y que ya se lo conocía públicamente porque declaró en juicios orales, dio notas periodísticas y su imagen es fácilmente ubicable en Internet.
Además, para preparar sus últimas palabras, Béliz recopiló una serie de notas periodísticas que vinculaban a Stiusso con la realización de grabaciones subrepticias en prostíbulos, como el antro gay Spartacus.
También es conocida la historia de la supuesta intervención de la SIDE en la compra de un cargamento de droga, que luego fue decomisado por la Justicia en lo que se conoció como operación Strawbery. Todos los detenidos por esa causa fueron absueltos, ante la evidencia de que el caso estaba armado. Y finalmente la intervención de Stiusso en la investigación de la causa AMIA, donde declaró sin que la Justicia dispusiera ninguna restricción sobre su identidad pública.
Hoy 3 de agosto de 2011, declarará ante los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo el último testigo del breve juicio, el ex titular de la SIDE Sergio Acevedo -propuesto por Béliz- y luego la fiscalía y la defensa realizarán sus alegatos. Después, el acusado puede decir sus últimas palabras antes de conocer el veredicto.
El ex ministro Béliz se expone a recibir una pena de hasta seis años de prisión.
¿Qué hizo Gustavo Beliz para merecer el odio matrimonial de los Kirchner y la furia de la SIDE?
La presunta tentativa de manipular el juicio oral que debe celebrarse próximamente contra Gustavo Beliz, al parecer impulsada desde el actual gobierno y la SIDE para conseguir una condena indebida del primer ministro de Justicia y Derechos Humanos de Néstor Kirchner, revela el supuesto encubrimiento que protege a la corrupción en Argentina. En apariencia, Beliz debe comparecer por haber violado secretos políticos y militares mostrando en televisión la fotografía de Horacio Antonio Stiuso, alias Jaime, monje negro de la SIDE, el servicio de inteligencia que depende exclusivamente del Presidente de la Nación. Cuando lo expulsaran del gobierno en julio de 2004, Beliz denunció a Stiuso, personaje público y conocido de la prensa, imputándole liderar una suerte de “Estado paralelo que genera un nivel de impunidad que no se quiere tocar”, osadía que ahora podría costarle seis años de cárcel.
Por Juan Gasparini
Lo ocurrido en tales circunstancias pude investigarlo en mi libro El pacto Menem-Kirchner (Suiza y los secretos del dinero negro de la política y los negocios), lanzado en abril de 2009 por Sudamericana, cuyos anexos no publicados en la edición impresa, vídeos, fotos, pruebas documentales y el seguimiento periodístico desde entonces, podrán consultar en mi portal de Internet www.juangasparini.com
La persecución contra Beliz constituiría una venganza por haber desnudado la falsedad de las promesas iniciales de Néstor Kirchner al asumir su mandato en 2003, que ilusionaban con la repatriación de los 7 millones de dólares atribuidos al ex presidente Carlos Menem y a su secretario privado, Ramón Hernández, detectados en la banca helvética. La lucha por el retorno de ese dinero cesó poco después que echaran a Beliz, todo en fechas de 2004, cuando a su vez aterrizaran en el Credit Suisse de Zurich los denominados “fondos de Santa Cruz”. Como se sabe, de aquellos 500 millones de dólares sacados del país por el gobernador Kirchner, solo volvieron 390 millones de dólares en 2008, y nunca se determinó lo sucedido con la diferencia.
La forzada partida de Beliz precedió la decisión de mantener el blindaje de “los jueces de la servilleta”. Kirchner dejó de lado diluir el poder a los 12 magistrados de la Capital Federal, unificando los fueros penales en 57 juzgados para la ciudad de Buenos Aires. Beliz pretendía acompañar esa medida con la instauración de los juicios por jurados populares para los delitos comunes más graves, particularmente los que afectaban a la administración pública, contrarrestando de ese modo cualquier perspectiva de arreglo fomentado por el poder político, pero todo eso quedó en la nada.
El rechazado proyecto de Beliz se apoyaba en el armado de un “FBI argentino”, con rango de Subsecretaría, dotada de una Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, dirigida por una personalidad civil elegida por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. El diseño respondía a la voluntad de sanear los aparatos de justicia y seguridad, otorgándoles a los civiles nombrados democráticamente la supervisión de la represión interna, junto a la potestad de revisar los estatutos de la Policía Federal y la SIDE. Esta última perdía así su razón de ser. Se programaba incluso quitarle sus posibilidades de intervención a lo ancho del país en los llamados “delitos complejos”, por ejemplo los secuestros, el narcotráfico, la falsificación de documentos y ciertas infracciones económicas.
Beliz se ganó enemistades por alentar el ascenso de civiles a puestos claves en la Policía Federal, la que bajo su gestión sufrió una purga sin precedentes, con la limpieza de 500 de sus oficiales y suboficiales, cuya jefatura debía ceder al Ministerio de Justicia la nominación inmediata de los responsables de las 53 comisarias de la capital, contemplando traspasarlas ulteriormente a la ciudad autónoma de Buenos Aires. La arquitectura se reforzaba con una Administración Civil de las Fuerzas de Seguridad, estipulando la vigilancia de sus licitaciones por alguien no uniformado.
El megaplan de Beliz preconizaba la aplicación de un régimen penal especial para menores entre 14 y 18 años, el aumento de controles en la venta de teléfonos celulares y de tenencia y portación de armas de fuego, una limitación a las excarcelaciones y cambios en la ley de drogas, la reforma al Consejo de la Magistratura, modificaciones de la asociación ilícita y una ley para la protección de testigos.
También eliminaba la competencia electoral de un juzgado federal de Buenos Aires, para acabar con "la falta de transparencia en el financiamiento de los partidos políticos y sus actos electorales", uno de los aspectos que explicaría la proliferación de la corrupción en Argentina. Y arremetía contra los fiscales, imponiéndoles revalidas cada cinco años para que rindieran cuentas de su desempeño a organismos estatales con presencia de representantes de la sociedad civil.
Culminando ,todo esto demuestra que a una persona que toda su vida se dedico a luchar en contra de la corrupcion ,estudiando y planeando leyes y estrategias ,para que no se cometan desde el estado, se lo ensucia y se le amenaza a el y su familia, y los argentinos contemplamos impavidamente, como suceden estos hechos como si nada fuera.
Es Abogado por la Universidad de Buenos Aires (1989) y periodista. Cursó estudios de postgrado en la London School of Economics, Gran Bretaña, con Beca otorgada por el British Council para investigación sobre 'Globalización y Reforma del Estado'. (1994).
En lo referente a su vida laboral, entre 1979 y 1985 fue periodista deportivo en la revista El Gráfico. Luego de ese año y hasta 1989, fue periodista político en el diario La Razón vespertina, a cargo de la sección editoriales
Fue Presidente del Instituto Nacional de la Administración Pública (1989-1992), Secretario de la Función Pública y Ministro del Interior durante el primer gobierno de Carlos Menem. Tras renunciar denunciando hechos de corrupción y su oposición a la reforma constitucional en 1996 fundó el Partido Nueva Dirigencia, abandonando el Partido Justicialista.
Es candidato en las eleciones a Jefe de Gobierno de 1996 logra 247.500 votos (13,10 %) obteniendo su partido 5 convencionales para la Asamblea Constituyente de la Ciudad.
En 1997 es electo Diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para la conformación de la primera Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, obteniendo su partido 11 diputados.
Para las elecciones a Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realiza alianza con el partido del ex ministro Domingo Felipe Cavallo (Acción por la República) presentándose como candidato a vicejefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires en 2000 por la coalición Encuentro por la Ciudad, que obtiene el segundo lugar con algo más del 33% de los votos y 20 diputados electos en la Legislatura.
En el año 2001 encabeza la coalición Frente por Nuevo Pais obteniendo el segundo lugar en las elecciones y siendo electo Senador Nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cargo que no pudo asumir por una larga controvercia judicial con el candidato Alfredo Bravo, a pesar de ser confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya que en 2003 renuncia a la misma.
En el año 2003 su partido integra el Frente para la Victoria que lleva como candidatos a Presidente a Néstor Kirchner y a Daniel Scioli como Vicepresidente.
Tras la Victoria de Kirchner es designado Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, desde donde emprendió una campaña por la transparencia de la justicia federal, promoviendo el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sospechados de corrupción y estableciendo el método de autolimitación de la designación de jueces por el Poder Ejecutivo Nacional a través del sistema de impugnaciones y audiencias públicas que permitieron mayor transparencia y participación ciudadana.
En 2004 renuncia al cargo tras denunciar a miembros de la SIDE por actividades ilícitas.
Fue citado por el juez federal Sergio Torres que lo investiga por presunta violación a los secretos de Estado y a la ley de Seguridad.
Con respecto a premios, en 1987 fue nominado como uno de los 20 jóvenes sobresalientes con una beca de estudios en Japón, en el marco de los acuerdos culturales suscriptos por el presidente Alfonsín y el primer ministro Nakasone.
Fue elegido como uno de los '10 Jóvenes Sobresalientes de la República Argentina', por la Cámara Junior de Buenos Aires (1992).
En 1999 fue distinguido como uno de los '50 Líderes Latinoamericanos del Tercer Milenio', por la Revista Time y la Cadena Televisiva CNN.
A nivel académico fue Profesor titular en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Austral (1995-2001), Profesor titular en el Máster de Gestión de la Comunicación de las Organizaciones, Universidad Austral (2001) e Investigador asociado en el Instituto de Altos Estudios Empresariales (IAE) de la Universidad Austral. (2000-2001). Actualmente es consultor del Banco Interamericano de Desarrollo.
Argentina hacia el año 2000. Editorial Galerna, 1986.
CGT, el otro poder. Editorial Sudamericana-Planeta, 1988.
La Argentina ausente. Editorial Sudamericana, 1990.
Vale la pena. Adiós a la vieja política. Editorial Sudamericana, 1993.
Política social, la cuenta pendiente. (compilador) Editorial Sudamericana, 1995.
Buenos Aires vale la pena. Editorial Planeta, 1996.
No Robarás. ¿Es posible ganarle a la corrupción? (compilador). Editorial de Belgrano, 1997.
Proyecto Ciudad. Fondo Editorial Nueva Dirigencia, 1999.
La cultura profesional del periodismo argentino (coautor con Enrique Zuleta Puceiro). Universidad Austral, 1999.
El otro modelo. Grupo Editor Latinoamericano, 2000.
En 2004 se denunció que Beliz ,cerró un polígono de tiro ,destinado a la gendarmeria , y por que pretendía que a ese establecimiento lo regentearan su suegro y su cuñado , se lo acusó de nepotismo mediante la prensa, y el hasta ese momento llamado "zapatitos blancos", por su encendida lucha contra la corrupcion, se lo comenzo a llamar "zapatitos negros" , se presume, por la prensa que ya desde ese momento "trabajaba"... para Kirchner.
HOY JULIO 2011
El juicio al primer ministro de Justicia del Gobierno kirchnerista, Gustavo Béliz, por supuesta revelación de secretos de Estado empezó esta mañana en los tribunales sin la comparecencia del principal de los testigos y causante del proceso, el agente de la Secretaría de Inteligencia (SI) Horacio Antonio Stiusso.
El Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) había citado a declarar como testigo a Stiusso, pero el director de la Secretaría de Inteligencia, Héctor Icazuriaga (amigo íntimo de Néstor Kirchner), contestó a los jueces por escrito que sin condiciones de "tutela de seguridad" del "agente de inteligencia" en una audiencia pública "no resulta posible" su presencia porque de lo contrario se lo expondría a "consecuencias irreparables".
Como el TOF3 aceptó esos argumentos y siguió adelante con la audiencia, el fiscal Jorge Di Lello planteó primero la recusación de los jueces Guillermo Gordo, Gerardo Larrambebere y Miguel Pons, quienes la rechazaron 'in limine' y luego el representante del Ministerio Público directamente solicitó la nulidad de la audiencia, a lo cual el tribunal no hizo lugar.
A su turno Béliz optó por negarse a prestar declaración indagatoria, aunque aclaró que, tal vez, podría resolver el ejercicio a la defensa más tarde según fuesen desarrollándose los testimonios del ex jefe de la SIDE Sergio Acevedo y del ex director de Legajos de la Policía Federal, comisario inspector Eduardo Fernández.
Mal inicio. Hacia las 13, el juicio pasó a un cuarto intermedio a la espera de novedades sobre el testigo Acevedo, que debía llegar a la mañana temprano a Buenos Aires proveniente de Santa Cruz, pero cuyo vuelo estaba suspendido por problemas con las cenizas volcánicas, según informó el juez Gordo a las partes.
Beliz, de 49 años, está en el banquillo acusado de haber violado el artículo 222 del Código Penal que castiga con hasta seis años de cárcel al que "revelare secretos políticos o militares concernientes a la seguridad, a los medios de defensa o a las relaciones exteriores de la Nación".
El 25 de julio de 2004, un día después de haber sido despedido del gobierno de Kirchner mediante una llamada telefónica del entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, Beliz concurrió al programa televisivo "Hora Clave" y exhibió antes las cámaras una foto de Stiusso, cuyo rostro hasta ese momento no era conocido por el público.
"Le dicen Jaime Stiusso y es el encargado en los hechos de manejar el poder real en la Secretaría de Inteligencia", denunció Beliz mientras sostenía en alto el retrato y lo acusaba de "haber embarrado la investigación en la causa AMIA", sobre el atentado terrorista a la mutual judía que en 1994 se cobró 85 vidas.
Beliz también aseguró que lo denunciado al entonces presidente Néstor Kirchner durante las reuniones que mantenían en la residencia de Olivos, además de calificar a la SIDE de "Estado paralelo" y "policía secreta sin ningún control", y sostuvo que el entonces mandatario le contestó: "Eso déjalo en mis manos, vos no te metás"
Beliz, que de 1989 a 1992 fue ministro de Interior del Gobierno de Carlos Menem, al cual renunció anunciando "me voy de este nido de víboras", actualmente trabaja de funcionario en el Banco Mundial y vive en Montevideo, Uruguay.
Fuente: DyN.
El ex ministro de Justicia Gustavo Béliz denunciará al director de contrainteligencia de la SIDE, Jaime Stiusso, durante la última jornada del juicio que se le sigue por haber exhibido una fotografía con la cara del agente secreto.
En su alegato y al pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, el ex ministro -según sus allegados- insistirá en que no violó ningún secreto de Estado al mostrar una foto de Stiusso y que ya se lo conocía públicamente porque declaró en juicios orales, dio notas periodísticas y su imagen es fácilmente ubicable en Internet.
Además, para preparar sus últimas palabras, Béliz recopiló una serie de notas periodísticas que vinculaban a Stiusso con la realización de grabaciones subrepticias en prostíbulos, como el antro gay Spartacus.
También es conocida la historia de la supuesta intervención de la SIDE en la compra de un cargamento de droga, que luego fue decomisado por la Justicia en lo que se conoció como operación Strawbery. Todos los detenidos por esa causa fueron absueltos, ante la evidencia de que el caso estaba armado. Y finalmente la intervención de Stiusso en la investigación de la causa AMIA, donde declaró sin que la Justicia dispusiera ninguna restricción sobre su identidad pública.
Hoy 3 de agosto de 2011, declarará ante los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo el último testigo del breve juicio, el ex titular de la SIDE Sergio Acevedo -propuesto por Béliz- y luego la fiscalía y la defensa realizarán sus alegatos. Después, el acusado puede decir sus últimas palabras antes de conocer el veredicto.
El ex ministro Béliz se expone a recibir una pena de hasta seis años de prisión.
¿Qué hizo Gustavo Beliz para merecer el odio matrimonial de los Kirchner y la furia de la SIDE?
La presunta tentativa de manipular el juicio oral que debe celebrarse próximamente contra Gustavo Beliz, al parecer impulsada desde el actual gobierno y la SIDE para conseguir una condena indebida del primer ministro de Justicia y Derechos Humanos de Néstor Kirchner, revela el supuesto encubrimiento que protege a la corrupción en Argentina. En apariencia, Beliz debe comparecer por haber violado secretos políticos y militares mostrando en televisión la fotografía de Horacio Antonio Stiuso, alias Jaime, monje negro de la SIDE, el servicio de inteligencia que depende exclusivamente del Presidente de la Nación. Cuando lo expulsaran del gobierno en julio de 2004, Beliz denunció a Stiuso, personaje público y conocido de la prensa, imputándole liderar una suerte de “Estado paralelo que genera un nivel de impunidad que no se quiere tocar”, osadía que ahora podría costarle seis años de cárcel.
Por Juan Gasparini
Lo ocurrido en tales circunstancias pude investigarlo en mi libro El pacto Menem-Kirchner (Suiza y los secretos del dinero negro de la política y los negocios), lanzado en abril de 2009 por Sudamericana, cuyos anexos no publicados en la edición impresa, vídeos, fotos, pruebas documentales y el seguimiento periodístico desde entonces, podrán consultar en mi portal de Internet www.juangasparini.com
La persecución contra Beliz constituiría una venganza por haber desnudado la falsedad de las promesas iniciales de Néstor Kirchner al asumir su mandato en 2003, que ilusionaban con la repatriación de los 7 millones de dólares atribuidos al ex presidente Carlos Menem y a su secretario privado, Ramón Hernández, detectados en la banca helvética. La lucha por el retorno de ese dinero cesó poco después que echaran a Beliz, todo en fechas de 2004, cuando a su vez aterrizaran en el Credit Suisse de Zurich los denominados “fondos de Santa Cruz”. Como se sabe, de aquellos 500 millones de dólares sacados del país por el gobernador Kirchner, solo volvieron 390 millones de dólares en 2008, y nunca se determinó lo sucedido con la diferencia.
La forzada partida de Beliz precedió la decisión de mantener el blindaje de “los jueces de la servilleta”. Kirchner dejó de lado diluir el poder a los 12 magistrados de la Capital Federal, unificando los fueros penales en 57 juzgados para la ciudad de Buenos Aires. Beliz pretendía acompañar esa medida con la instauración de los juicios por jurados populares para los delitos comunes más graves, particularmente los que afectaban a la administración pública, contrarrestando de ese modo cualquier perspectiva de arreglo fomentado por el poder político, pero todo eso quedó en la nada.
El rechazado proyecto de Beliz se apoyaba en el armado de un “FBI argentino”, con rango de Subsecretaría, dotada de una Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, dirigida por una personalidad civil elegida por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. El diseño respondía a la voluntad de sanear los aparatos de justicia y seguridad, otorgándoles a los civiles nombrados democráticamente la supervisión de la represión interna, junto a la potestad de revisar los estatutos de la Policía Federal y la SIDE. Esta última perdía así su razón de ser. Se programaba incluso quitarle sus posibilidades de intervención a lo ancho del país en los llamados “delitos complejos”, por ejemplo los secuestros, el narcotráfico, la falsificación de documentos y ciertas infracciones económicas.
Beliz se ganó enemistades por alentar el ascenso de civiles a puestos claves en la Policía Federal, la que bajo su gestión sufrió una purga sin precedentes, con la limpieza de 500 de sus oficiales y suboficiales, cuya jefatura debía ceder al Ministerio de Justicia la nominación inmediata de los responsables de las 53 comisarias de la capital, contemplando traspasarlas ulteriormente a la ciudad autónoma de Buenos Aires. La arquitectura se reforzaba con una Administración Civil de las Fuerzas de Seguridad, estipulando la vigilancia de sus licitaciones por alguien no uniformado.
El megaplan de Beliz preconizaba la aplicación de un régimen penal especial para menores entre 14 y 18 años, el aumento de controles en la venta de teléfonos celulares y de tenencia y portación de armas de fuego, una limitación a las excarcelaciones y cambios en la ley de drogas, la reforma al Consejo de la Magistratura, modificaciones de la asociación ilícita y una ley para la protección de testigos.
También eliminaba la competencia electoral de un juzgado federal de Buenos Aires, para acabar con "la falta de transparencia en el financiamiento de los partidos políticos y sus actos electorales", uno de los aspectos que explicaría la proliferación de la corrupción en Argentina. Y arremetía contra los fiscales, imponiéndoles revalidas cada cinco años para que rindieran cuentas de su desempeño a organismos estatales con presencia de representantes de la sociedad civil.
Culminando ,todo esto demuestra que a una persona que toda su vida se dedico a luchar en contra de la corrupcion ,estudiando y planeando leyes y estrategias ,para que no se cometan desde el estado, se lo ensucia y se le amenaza a el y su familia, y los argentinos contemplamos impavidamente, como suceden estos hechos como si nada fuera.
AMIG@S : MEMORIA.. Recopilacion : Yayo Rossi
respecto a la nota de Beliz, les cuento que en el dia 3/8/2011, el tribunal lo absolvió de todos los cargos de los que se le acusaba,por fin un tiro para el lado de la justicia !!! esperemos que el doctor Beliz,se incorporee rapidamente a la escena política nacional, es un gran valor
ResponderEliminarque no debe ser desperdiciado, gente que lucha en contra de la corrupcion como lo hace el ,no es facil de encontrar.