No es grave... Es ¡Gravísimo! LEANNN..... LA CAMPORITA EN LOS COLEGIOS!!!
Carta de una docente jubilada.
A MIS EXCOMPAÑERAS DOCENTES DE LA C.A.B.A Y MADRES DE MIS EXALUMNOS Y OTRAS MADRES: POR FAVOR INDAGUEN Y VEAN QUÉ SE PUEDE HACER ANTE ESTE ATROPELLO A LA DEMOCRACIA Y A LA INFANCIA, YA QUE ESTE TIPO DE ACCIONES HACE CRECER DE GOLPE A LOS NIÑOS EN EL ODIO Y EL RENCOR ¿REPETIREMOS LO DE LOS NIÑOS SUICIDAS DE ALGUNOS PAÍSES ÁRABES?. A MIS EXALUMN@S, TAMBIÉN, NO SE DEJEN LAVAR EL CEREBRO CON ODIOS DE COSAS QUE OCURRIERON EN EL PASADO, TODO ES SEGÚN QUIÉN LO CUENTA, LOS MISMOS QUE SE HACEN LAS VÍCTIMAS DE AQUELLOS HECHOS SON LOS QUE ARRASTRARON MUCHOS JÓVENES INOCENTES, CON VOCACIÓN DE QUIJOTE, PARA CAPITALIZARLO EN SU PROPIO BENEFICIO, ASÍ LOS VEMOS LLENOS DE DINERO Y BORRACHOS DE PODER, ¿SE ACUERDAN CUANDO DECÍAN LUCHAR POR LA JUSTICIA Y LA DEMOCRACIA? SEGURAMENTE LO HABRÁN ESCUCHADO Y LO SEGUIRÁN ESCUCHANDO DE QUIENES USAN EL PODER PARA LLENARSE LOS BOLSILLOS TIRÁNDOLES UNAS MIGAJAS A LOS POBRES A COSTA DE LOS JUBILADOS, YA QUE LOS FONDOS NO SON DE SU PROPIO PECULIO SINO DEL ANSES. USEN LA CABEZA Y SAQUEN SUS PROPIAS CONCLUSIONES, VEAMOS LOS PROS Y LAS CONTRAS SIN DEJARNOS INFLUENCIAR POR NADIE, NI SIQUIERA POR MÍ. CARIÑOS, SILVIA
Esto es un espantooooooooooooooooooo...............
Cualquiera sea su pensamiento político, coincidirán con el artículo, que es INACEPTABLE, ésta forma de adoctrinamiento infantil. El periodista no fué demandado... ergo: ¡esto existe!
Esta información debe llegar a todos los rincones del país.
Debemos tener memoria para cuando vayamos a votar en octubre. A estos delincuentes debemos echarlos con el voto. Un niño es amor, es ternura, no debemos permitir que envenen de odio y rencores a nuestros hijos y nietos- Esto que está sucediendo en las escuelas de Bs. As., es aberrante, seguramente intentarán extenderlo a las provincias. Debemos estar muy atentos y no permitirlo bajo ningún punto de vista.
Hoy tenemos también el poder de comunicación a través de las redes y contactos de la web.
Si estás de acuerdo, hacelo saber a tus amigos y contactos para fortalecer el poder de voto que tenemos los ciudadanos y también invitar voluntades a este rechazo que estamos planteando y votar convencidos que necesitamos un país diferente, sin odios, sin corrupción, sin soberbia, sin prepotencia. Un cordial abrazo.
NOTA EN DIARIO TRIBUNA DE PERIODISTAS 06/06/2011
La Camporita, el nuevo engendro kirchnerista
El rito iniciático fue el pasado 24 de marzo, aniversario del golpe de Estado de 1976. Una formación a paso militarizado de niños menores de 10 años, fueron llevados a un macabro escenario montado en las afueras del Congreso de la Nación. Inodoros simbólicos, gigantografías de personas públicas no digeridas por el kirchnerismo (Mirtha Legrand, Hernestina Herrera, Joaquín Morales Solá, Chiche Gelblung y otros), y un lema macabro al que fueron llevados esas pobres criaturas: Escupí tu bronca.
Quienes llevaron a ese bárbaro acto fue una organización que su momento se llamó “La Poderosa”. Para los jefes de esas tantas organizaciones kirchneristas financiadas por dineros públicos, el escupidero público de esa tarde se convirtió en un éxito. Querían provocar a los medios de prensa y a la oposición al lanzamiento de ese kínder fascista que salivó decenas de imágenes. Ni siquiera periodistas que ahora se congracian con los K. se salvaron: Mauro Viale fue una de las víctimas del escupitajo público aunque ahora trata de hacerse meritorio a los ojos oficialistas, y declama a los cuatro vientos su amistad con Anibal Fernández.
Todo parecía haber quedado allí, como un nuevo eslabón de la cadena de odios que sustenta sociológicamente Cristina Fernández y su séquito en pos de degradar cualquier manifestación de independencia política y periodística.
Pero no quedó allí. Hace unas semanas, la organización que produjo el show de escupitajos cambió su nombre y ya comenzó a operar políticamente en las escuelas primarias. Su nuevo nombre: La Camporita.
Una madre estaba revisando el cuaderno de clases de su hijo de diez años, cuando descubrió aterrada un panfleto escrito y dirigido para niños en un lenguaje que rebasaba odio por los cuatro costados.
“¿Qué es esto..?” , le preguntó a su hijo. Con toda la inocencia de la edad, el chico contestó: “mamá, soy de La Camporita…” y continuó con un petit discurso de adoctrinamiento fascista recién asimilado.
La madre fue al otro día a hablar con las autoridades del colegio, indignada y a la vez aterrada con esa insólita aparición de propaganda kirchnerista junto al cuaderno de clases del niño.
La directora del colegio titubeaba, no sabía bien qué responder. Le explicó que los propios compañeritos del colegio (hijos de padres que militan en La Cámpora ) llevaban propaganda con el sello de La Camporita y adoctrinaban a los pibes del colegio. Todo fue en un tono de mucho miedo (por eso obviamos mencionar más datos que puedan poner en riesgo a la madre y a las propias autoridades del colegio).
Los padres cuyos hijos están siendo víctimas de este pretendido lavado de cerebro no saben aún si cambiar a sus hijos de colegios o realizar la denuncia judicial. Esta maniobra atroz es muy reciente, se está conociendo no hace más de quince días y si bien se realizan encuentros de padres en domicilios particulares, reina el temor y la desconfianza a qué pueda hacer la justicia manejada por el kirchnerismo.
“Si mi hijo tiene que declarar aunque sea en una cámara gesell, queda expuesto y nadie nos asegura imparcialidad del proceso y mucho menos garantía de qué no habrá represalias”, decía la madre que contó este episodio.
Un kirchnerista que comienza a formar parte de los “arrepentidos”, dijo a este periodista que el posible organizador de La Camporita es el subsecretario para el Fortalecimiento de la Democracia, Andrés “El Cuervo” Laroque.
Esta aberrante forma de adoctrinamiento infantil (no se trata de chicos que quieren inducir a sus compañeritos a ser hinchas de un club de fútbol, sino una maniobra de lavado de cerebro infantil alentada desde las altas esferas oficiales),
Es casi el discurso de la propaganda de “6,7,8”. La Camporita corre en aquella misma senda. Cada padre sabrá ahora cómo manejarse frente a la manipulación que se pretende hacer en la mente de sus hijos.
Jorge Boimvaser
Esto es un espantooooooooooooooooooo...............
Cualquiera sea su pensamiento político, coincidirán con el artículo, que es INACEPTABLE, ésta forma de adoctrinamiento infantil. El periodista no fué demandado... ergo: ¡esto existe!
Esta información debe llegar a todos los rincones del país.
Debemos tener memoria para cuando vayamos a votar en octubre. A estos delincuentes debemos echarlos con el voto. Un niño es amor, es ternura, no debemos permitir que envenen de odio y rencores a nuestros hijos y nietos- Esto que está sucediendo en las escuelas de Bs. As., es aberrante, seguramente intentarán extenderlo a las provincias. Debemos estar muy atentos y no permitirlo bajo ningún punto de vista.
Hoy tenemos también el poder de comunicación a través de las redes y contactos de la web.
Si estás de acuerdo, hacelo saber a tus amigos y contactos para fortalecer el poder de voto que tenemos los ciudadanos y también invitar voluntades a este rechazo que estamos planteando y votar convencidos que necesitamos un país diferente, sin odios, sin corrupción, sin soberbia, sin prepotencia. Un cordial abrazo.
NOTA EN DIARIO TRIBUNA DE PERIODISTAS 06/06/2011
La Camporita, el nuevo engendro kirchnerista
El rito iniciático fue el pasado 24 de marzo, aniversario del golpe de Estado de 1976. Una formación a paso militarizado de niños menores de 10 años, fueron llevados a un macabro escenario montado en las afueras del Congreso de la Nación. Inodoros simbólicos, gigantografías de personas públicas no digeridas por el kirchnerismo (Mirtha Legrand, Hernestina Herrera, Joaquín Morales Solá, Chiche Gelblung y otros), y un lema macabro al que fueron llevados esas pobres criaturas: Escupí tu bronca.
Quienes llevaron a ese bárbaro acto fue una organización que su momento se llamó “La Poderosa”. Para los jefes de esas tantas organizaciones kirchneristas financiadas por dineros públicos, el escupidero público de esa tarde se convirtió en un éxito. Querían provocar a los medios de prensa y a la oposición al lanzamiento de ese kínder fascista que salivó decenas de imágenes. Ni siquiera periodistas que ahora se congracian con los K. se salvaron: Mauro Viale fue una de las víctimas del escupitajo público aunque ahora trata de hacerse meritorio a los ojos oficialistas, y declama a los cuatro vientos su amistad con Anibal Fernández.
Todo parecía haber quedado allí, como un nuevo eslabón de la cadena de odios que sustenta sociológicamente Cristina Fernández y su séquito en pos de degradar cualquier manifestación de independencia política y periodística.
Pero no quedó allí. Hace unas semanas, la organización que produjo el show de escupitajos cambió su nombre y ya comenzó a operar políticamente en las escuelas primarias. Su nuevo nombre: La Camporita.
Una madre estaba revisando el cuaderno de clases de su hijo de diez años, cuando descubrió aterrada un panfleto escrito y dirigido para niños en un lenguaje que rebasaba odio por los cuatro costados.
“¿Qué es esto..?” , le preguntó a su hijo. Con toda la inocencia de la edad, el chico contestó: “mamá, soy de La Camporita…” y continuó con un petit discurso de adoctrinamiento fascista recién asimilado.
La madre fue al otro día a hablar con las autoridades del colegio, indignada y a la vez aterrada con esa insólita aparición de propaganda kirchnerista junto al cuaderno de clases del niño.
La directora del colegio titubeaba, no sabía bien qué responder. Le explicó que los propios compañeritos del colegio (hijos de padres que militan en La Cámpora ) llevaban propaganda con el sello de La Camporita y adoctrinaban a los pibes del colegio. Todo fue en un tono de mucho miedo (por eso obviamos mencionar más datos que puedan poner en riesgo a la madre y a las propias autoridades del colegio).
Los padres cuyos hijos están siendo víctimas de este pretendido lavado de cerebro no saben aún si cambiar a sus hijos de colegios o realizar la denuncia judicial. Esta maniobra atroz es muy reciente, se está conociendo no hace más de quince días y si bien se realizan encuentros de padres en domicilios particulares, reina el temor y la desconfianza a qué pueda hacer la justicia manejada por el kirchnerismo.
“Si mi hijo tiene que declarar aunque sea en una cámara gesell, queda expuesto y nadie nos asegura imparcialidad del proceso y mucho menos garantía de qué no habrá represalias”, decía la madre que contó este episodio.
Un kirchnerista que comienza a formar parte de los “arrepentidos”, dijo a este periodista que el posible organizador de La Camporita es el subsecretario para el Fortalecimiento de la Democracia, Andrés “El Cuervo” Laroque.
Esta aberrante forma de adoctrinamiento infantil (no se trata de chicos que quieren inducir a sus compañeritos a ser hinchas de un club de fútbol, sino una maniobra de lavado de cerebro infantil alentada desde las altas esferas oficiales),
Es casi el discurso de la propaganda de “6,7,8”. La Camporita corre en aquella misma senda. Cada padre sabrá ahora cómo manejarse frente a la manipulación que se pretende hacer en la mente de sus hijos.
Jorge Boimvaser
No hay comentarios:
Publicar un comentario